La admirable historia de Paula Ossa, una campeona de vida, una campeona del ciclismo

Desde muy pequeña tuvo claros sus sueños, el amor por el deporte la llevó a iniciar desde los 7 años su carrera en el patinaje para después convertirse en una reconocida ciclista de pista de Bogotá.

Desde los 7 años inició su pasión por esta actividad, incursionó en el patinaje de carrera desde muy joven consiguiendo pertenecer a la Selección Bogotá de Patinaje de Carreras, participar tres veces en interligas y coronarse campeona nacional de su deporte. Sin embargo, en el año 2009, tras una de las competiciones en interliga  y no obtener los resultados esperandos, decidió abandonar dicho deporte.

Pese a su radical decisión, la vida le dio una nueva oportunidad y gracias al consejo del papá de una compañera se inclinó por el ciclismo de pista, deporte que le daría no solo medallas y reconocimiento sino importantes lecciones de vida.

En el 2009 inició lo que hoy es su profesión, ese mismo año compitió a nivel nacional y quedó Campeona Nacional de la velocidad por equipos, de la velocidad pura, entre otros reconocimientos a lo largo de su carrera.

El 29 de abril del 2014 llegó su competición más fuerte, una batalla entre la vida y la muerte. Según el relato de la joven, este día salió a entrenar y en el regreso, a la altura de la avenida Boyacá y la calle 80, fue atropellada por una volqueta que le pasó por encima generando rupturas en la totalidad de los huesos de su cadera a tal punto de estar al borde de la muerte. Fue trasladada inmediatamente a un hospital, en donde no le daban más de dos horas de vida.

Pese a su situación, a su vida llegó una persona que enfrentaría cada batalla que se venía encima. Él es el doctor Leonardo Pinzón, el médico que atendió el caso de Paula y quien califica este episodio como “un trabajo de admirar” ya que se logró la reconstrucción total de su pelvis.

Con el tiempo Paula empezó a mostrar mejorías. Según los médicos, iría recuperando su movilidad y empezaría a caminar en 8 meses, pero no fue así. Después de tres meses de haberse sometido a cirugía logró dar sus primeros pasos y a los 8 meses ya estaba pedaleando su bicicleta.

En noviembre del 2015 participó en el campeonato Juegos Nacionales en donde logró colgarse una medalla de bronce en la competición de velocidad por equipos, la cual una vez obtenida fue entregada a su médico, pues le manifestó que el triunfo lo merecía por haberle robado a la muerte su vida.

“Llega a mi consultorio, me regala la medalla y me dice ‘doctor, esa medalla es suya’. (…) Ese es uno de mis tesoros más preciados”, asegura Leonardo Pinzón.

Hoy los sueños de Paula crecen cada vez más, quiere continuar cumpliendo sus metas pedaleando una bicicleta y sueña con que en futuro pueda ser un referente de lucha y esperanza para los jóvenes deportistas que están iniciando esta ilusión.