Radiografía de las disidencias de las Farc

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Noticias Capital (Migración)
Jue, 26/01/2017 - 19:00

En todo proceso de paz habrá disidentes. El que se firmó y se está poniendo en marcha en Colombia no podía, desafortunadamente, ser la excepción. Algunos miembros de las Farc no se acogieron a lo acordado en La Habana. 

Hubo disidentes en Guatemala, Costa Rica, Sudáfrica, en el País Vasco; incluso en Colombia, muchos de los combatientes de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, después de los acuerdos de Ralito, pasaron de paramilitares a ser lo que se conoce como Bandas Criminales (Bacrim). Y siguieron en lo mismo: ocupando vastos territorios, asesinando, extorsionando, traficando.

Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del gobierno en los diálogos, ha dicho que con las Farc las cosas serán diferentes porque la solidez de los Acuerdos de Paz garantizarán que el grueso de los combatientes se integre satisfactoriamente a la vida civil. Sin embargo, hay algunos grupos dentro de la organización guerrillera que ya han manifestado abiertamente disidentes.

Lea también: ¿Qué son las zonas de preagrupamiento de las Farc?

¿Quiénes son?

Al momento de firmar los acuerdos, en las Farc habría alrededor de 5800 combatientes. Se organizan en frentes, que a la vez están conformados por columnas y compañías. Un frente era una unidad militar que se encargaba de vigilar y controlar un territorio. Para hacer eso se dividían en columnas, que a su vez se formaban por compañías.

En cuanto a la disidencia, no se podría afirmar que serían frentes enteros, pues son organizaciones grandes, diversas, sino de columnas o compañías más pequeñas. Entre los principales reductos hay miembros del frente primero, especialmente quienes están bajo el mando de alias “Iván Mordisco”. Serían poco menos de 60 hombres.

También se habla de disidencias focalizadas, muy pequeñas, dentro de los Frentes 7, 14 y 56. No obstante, el grueso de los guerrilleros se acogerá, hasta ahora, a los acuerdos y están procediendo a concentrarse en las zonas destinadas para ello.  

¿Dónde están los disidentes?

El foco de la disidencia está, sobre todo, en el sur oriente y sur occidente del país; regiones que históricamente han sido del centro de la confrontación. Cauca, Nariño, putumayo, Caquetá, por ejemplo. Podría haber también un porcentaje menor en Chocó y en el Urabá antioqueño.

Las Fuerzas Militares tienen claro dónde están los dicientes y están a la espera de que todos los guerrilleros de las Farc estén concentrados en las zonas veredales para poder iniciar acciones bélicas contra quienes decidieron salirse de las filas y oponerse al proceso de paz.  El plazo se cumple el próximo 31 de enero.

No es casualidad que las posibles disidencias se ubiquen en torno a esos territorios. Todos esos lugares tienen un punto en común: son zonas neurálgicas para el narcotráfico (producción, comercialización) y también para la minería ilegal. Son, básicamente, regiones importantísimas para lo que se denomina economía de guerra.

¿Por qué hay disidencias?

De acuerdo con Carlos Medina Gallego, profesor de la Facultad de Derecho, Ciencias políticas y Sociales de la Universidad Nacional, más allá de los desacuerdos ideológicos, el principal motivo para que haya disidentes es la rentabilidad de los negocios que antes manejaban las Farc. No quieren desmovilizarse porque el secuestro, la extorción, el narcotráfico, siguen siendo provechosos. Abandonar eso sería como cocinar a la gallina de los huevos de oro.

¿Qué se debería hacer con ellos?

Hay dos respuestas posibles. Desde el gobierno se ha enfatizado que quienes no se integren completamente a lo acordado, primero, no serán tenidos en cuenta dentro de la Justicia transicional. Segundo, se les atacará abiertamente con todo el poderío militar del Estado. No serán considerados guerrilleros sino criminales, y en función de tal, por supuesto, serán tratados.

“Aquellos que se declaren en disidencia de las Farc o simplemente se conviertan en bandidos por la ambición del dinero, de las caletas, del oro, de los dólares, de los pesos y se vuelen (huyan) con ellos, (…) son objetivo de alto valor, los vamos a perseguir”, ha advertido el Ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas. 

Seguramente si no se integran al proceso de paz, pasarían a formar organizaciones independientes o se integrarían a otros grupos como el Ejercito de Liberación Nacional, Eln, por ejemplo.

De parte del secretariado de las Farc, se ha dicho que todo disidente no podrá usar el nombre de la organización ni defender sus intereses. Ya no será guerrillero, y tal cual lo ha dicho el gobierno, pasará a ser un delincuente como cualquier otro.

¿Cómo se afectaría el Proceso de Paz con las disidencias?

Las disidencias, explica el profesor Medina, son comunes en todo proceso de paz. “En los términos planteados hasta ahora, para esos grupos no hay más posibilidad que el aniquilamiento. Un aniquilamiento certero y violento. No habrá final feliz para quienes sigan usando las armas en nombre de las Farc”.

Según las Fuerzas Militares, son grupos pequeños, focalizados y durante la implementación de los acuerdos no presentarán mayores inconvenientes.

¿Y entonces?…

“Más allá de los cuestionamientos ideológicos, o las prácticas, o las posturas diversas —dice el profesor Medina—: lo que podría generar disidencias dentro de las Farc es el interés de algunos grupos por seguir lucrándose con la economía de guerra, es decir la extorción, el narcotráfico, la minería ilegal. Esto significaría, y así lo han dicho las Farc, que sólo responderán por quienes se integren a los acuerdos”.

La disidencia, cuando nace de un conflicto político como el de Colombia, tiende a sostenerse en un ideario, político sobre todo, y que, supuestamente, legitimaría su lucha.  “Ningún criminal admitirá abiertamente que lo que le interesa es lo que les deja el delito”, dice el experto. 

* EN ALIANZA CON KIENYKE.COM 

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