La educación de calidad: un motor de productividad en el mundo
Según Naciones Unidas, la educación es clave para que el mundo salga de la pobreza, y por eso es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por más de 193 países, y que debe cumplirse antes del 2030.
Sin embargo, alcanzarlo aún es una meta muy lejana, pues en el 2018, alrededor de 260 millones de niños no iban a la escuela, y ¿sabes qué es lo más preocupante? Que el 50 % de menores que no iban a los colegios los primeros grados viven en zonas afectadas por el conflicto.
La educación de calidad no es un tema superficial, pues el no estudiar afecta la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes y sus proyecciones en el desarrollo de un país. Por eso, es tan importante que este objetivo se cumpla en todos los sentidos, porque solo así, mejorará la productividad de los países.
Pero, ¿qué tiene que ver la educación con el desarrollo industrial y sostenible de un país? Este Objetivo se basa, particularmente, en aumentar considerablemente el número de jóvenes y adultos que tengan las competencias necesarias, en particular técnicas y profesionales, para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento. De esta manera, contribuirán activamente a la economía del país.
Brindar educación de calidad desde la infancia debe ser una prioridad, pues solo así se adquieren las habilidades para poder fomentar un futuro productivo.
En la actualidad, hay miles de jóvenes alrededor del mundo que desean emprender con una idea y mejorar su calidad de vida y la de su familia, pues saben que ingresar al mundo laboral es difícil y a veces, desagradecido.
De esto se han dado cuenta muchos gobiernos, y con el tiempo, han implementado leyes y estrategias para ayudar a los emprendedores a hacer realidad sus sueños.
El mundo ya no se debe preocupar simplemente porque todos los niños y niñas accedan a la educación, eso ya no es suficiente, el siguiente paso es incluir las herramientas necesarias para que el aprendizaje se convierta en el motor principal de los emprendimientos que ayudarán al desarrollo de un país.
Después de haberte contado todo esto, te preguntamos: ¿Crees que es importante estudiar? Si tu respuesta es afirmativa, entenderás ahora que tienes una misión con la sociedad, y es impulsar el aprendizaje a todas las edades.
Entonces, ¿cuánto más se debe insistir en que la educación es una de las maneras para salir de la pobreza? Tenemos hasta el 2030 para cumplir con este objetivo y así brindarle una mejor calidad de vida a las siguientes generaciones.
La pandemia de COVID-19 fue un duro golpe para la educación, pues, según Naciones Unidas, en abril del 2020, más de 1.600 millones de niños y niñas en todo el mundo pararon sus estudios por las cuarentenas decretadas.
Esto no solo significó un alto en el aprendizaje y relacionamiento de los menores, si hablamos de consecuencias más fuertes, muchos niños y niñas que no volvieron a los colegios se quedaron sin su alimentación básica, pues dependían de la alimentación escolar que recibían a diario.
Aunque el panorama se vea un poco oscuro, está claro que las autoridades y los ciudadanos aún debemos seguir trabajando para brindar educación de calidad a todos los niños y niñas, es lo mínimo que como sociedad podemos dejar.
Si quieres conocer más sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible no te pierdas nuestras series documentales reINVENTARSE y Consensos Mínimos por Capital.
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