El reto del espacio público en Bogotá: entre el desorden y la regulación

Bogotá enfrenta un desafío constante en la gestión del espacio público. La ocupación indebida de vías peatonales, el mal parqueo de vehículos en puntos estratégicos de la ciudad ha generado una crisis de movilidad y convivencia.

La Secretaría de Movilidad ha reforzado sus operativos para garantizar el cumplimiento de las normas. En 2024, se han realizado más de 25.000 operativos para recuperar el espacio público, pero la problemática persiste. Las denuncias sobre permisos irregulares y abusos en el cobro por uso del espacio público son frecuentes, lo que evidencia un desorden institucional que favorece el caos en la ciudad.

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El problema de los mal parqueados

El secretario de Gobierno, Gustavo Quintero Ardila, reconoce que se trata de una problemática compleja, pero asegura que la administración distrital está tomando medidas concretas. 

"Desde la administración estamos trabajando en una estrategia integral que no solo incluye sanciones más efectivas, sino también pedagogía para que la gente entienda que el espacio público es de todos. No podemos permitir que unos pocos lo conviertan en su parqueadero privado mientras el resto de la ciudad sufre las consecuencias"

Lucía Bastidas, directora del Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público (DADEP), ha señalado que el problema del mal parqueo no solo es un tema de control estatal, sino también de cultura ciudadana. 

"La cultura ciudadana debe recuperarse. Si todos somos parte de la ciudad, también debemos corresponsabilizarnos en su cuidado. No se trata solo de la autoridad, sino de cada ciudadano que debe entender que el espacio público es de todos".  
 

La implementación de las zonas de parqueo azul en Bogotá ha generado debate. Mientras que en otras ciudades estas áreas buscan mejorar la movilidad, en la capital su diseño y regulación han sido cuestionados. 

El concejal Juan David Quintero ha liderado una campaña en redes para exponer a los mal parqueados, incluidos altos funcionarios y propietarios de vehículos de lujo. “El problema del mal parqueo en Bogotá no es solo de cultura ciudadana, es también de falta de autoridad. No puede ser que en esta ciudad los dueños de carros de alta gama crean que las calles son suyas. Si tienen para el carro, tienen para el parqueadero, pero prefieren dejarlos en andenes, en ciclorrutas o en cualquier espacio público porque saben que no pasa nada"

El reto de los vendedores ambulantes

La presencia de vendedores ambulantes en el espacio público es un tema que genera debate en Bogotá. Mientras para muchos ciudadanos representan una alternativa económica legítima, para la administración distrital y los comerciantes formales, su proliferación sin control contribuye al desorden y la congestión en las calles. 

Lucía Bastidas, directora del DADEP, enfatiza en la corresponsabilidad ciudadana: "Si la ciudad sigue en el desorden, perdemos todos. Hay que trabajar en conjunto, ciudadanía y administración." 

Bastidas insiste en que la recuperación del espacio público debe ir acompañada de pedagogía: 

"No podemos acostumbrarnos a convivir con el desorden. Necesitamos una Bogotá donde la ciudadanía entienda que respetar las normas es respetarnos a nosotros mismos".

Desde la Secretaría de Gobierno, Gustavo Quintero Ardila reconoce que la solución no pasa únicamente por el desalojo o la represión. 

"Estamos construyendo el piso jurídico para poder erradicar esas actividades ilegales del espacio público. Ya hicimos el ejercicio de caracterización, ya hablamos con muchos de los vendedores. Lo que sigue ahora es la organización." 

Uno de los puntos más críticos es la ocupación de andenes y zonas de alto tráfico vehicular. La falta de control ha permitido que algunos vendedores establezcan estructuras permanentes en lugares prohibidos, generando conflictos con peatones y comerciantes formales.  

"El espacio público no puede ser manejado como si tuviera dueños. No nos vamos a rendir frente a estas estructuras ilegales." 
 

A pesar de los esfuerzos del Distrito, el problema persiste en varias zonas de la ciudad. Juan David Quintero, concejal del partido En Marcha, señala que la permisividad frente a esta ocupación solo refuerza la falta de autoridad: 

"No podemos seguir con esta doble moral donde algunos pagan y otros se adueñan del espacio público sin consecuencias." 

El desafío de mantener limpia la ciudad

La recolección de basura es un servicio esencial para mantener la ciudad limpia y ordenada. Sin embargo, la acumulación de desechos en calles y espacios públicos sigue siendo un problema recurrente, en parte debido a la falta de cultura ciudadana y a la insuficiente cobertura del servicio en algunas zonas

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Uno de los problemas que agrava el desorden en el espacio público es la acumulación de basuras. En varios sectores de la ciudad, los desechos se convierten en obstáculos para peatones y comerciantes, afectando la movilidad y la salubridad. Sobre este tema, Gustavo Quintero Ardila, secretario de Gobierno, señala: 

"La gente no siempre sabe a qué horas pasa el camión de la basura, no siempre entiende las normas. Vamos a hacer pedagogía, vamos a contarle a la gente, barrio por barrio, para que la ciudad funcione mejor."

Las autoridades han implementado estrategias como la recolección diferenciada, promoviendo el reciclaje y la disposición adecuada de residuos. Aun así, muchos ciudadanos no cumplen con los horarios ni clasifican adecuadamente la basura, lo que dificulta el trabajo de los operarios y contamina el entorno.

Para mejorar esta situación, se requiere un compromiso conjunto entre la administración distrital y la comunidad. Sanciones más estrictas para quienes arrojan basura en lugares indebidos, campañas de educación ambiental y una optimización de la frecuencia de recolección podrían marcar la diferencia en la limpieza de la ciudad.

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Mientras tanto, Bogotá sigue en la encrucijada entre el desorden y la regulación, esperando que las estrategias implementadas logren transformar la ciudad en un espacio más seguro, organizado y habitable para todos.