Minambiente brinda 7 lineamientos para tener en cuenta por el Fenómeno del Niño
2024 empezó con un reto muy grande a nivel medioambiental: incendios forestales que aparecieron en diversas zonas rurales de Bogotá, los cuales, además, presentaron complejidades debido a las altas temperaturas y la escasez de lluvia, ambos provocados por el Fenómeno del Niño que hasta el momento ha causado 323 incendios y afectaciones en 32 municipios.
La primera gran conflagración fue la de los Cerros Orientales —duró encendida poco más de cinco días— y a estas llamas se sumaron incendios en Usme y en municipios de Cundinamarca que motivaron a las autoridades a tomar diversas medidas. En Bogotá, por ejemplo, y ante la Alerta Zonal activada por la calidad del aire, se extendió el pico y placa hasta los sábados.
En concordancia con la acción y prevención en tiempos de irregularidad climática, el Ministerio de Ambiente dio a conocer unos lineamientos para que las autoridades locales, regionales y territoriales puedan actuar ante posibles emergencias de esta naturaleza.
Protección de ecosistemas y monitoreo de calidad del aire: las claves de Minambiente
Este miércoles 31 de enero, Susana Muhamad, ministra de Ambiente, presentó una especie de guía con la cual se pretende contrarrestar los efectos causados por El Niño en la calidad del aire y, sobre todo, tener mecanismos con los cuales afrontar las emergencias todavía vigentes en algunas zonas y municipios.
“Con los delegados, sobre todo con aquellas corporaciones que tienen medición y sistema de monitoreo de la calidad del aire, podamos hacer nuevamente esta red técnica de calidad del aire que permita apoyarnos unos a otros”, indicó Muhamad en una reunión con diversas autoridades.
Los siete puntos son:
—Comunicar incendios de manera oportuna.
—Restringir quemas por actividades agrícolas o mineras.
—Mantener canales de comunicación con organismos de salud y de riesgo.
—Vigilancia y control en el uso del carbón, aceites u otros derivados del petróleo.
—Evaluar los horarios de funcionamiento de incineradores y actividades industriales contaminantes.
—Fortalecer la vigilancia y control de fuentes fijas que emplean carbón, fuel oil o crudo como combustible.
—Coordinar acciones para fortalecer el seguimiento a las disposiciones ambientales de fuentes móviles y controlar la contaminación generada por el parque automotor.
—Asesorar a los municipios y distritos en funciones de prevención, control y vigilancia ante la contaminación atmosférica.
Esto se suma a las advertencias brindadas a la población desde la llegada del Fenómeno del Niño: evitar fogatas en zonas que propicien incendios forestales, no realizar quemas a cielo abierto y actividades deforestadoras en general.
“La Secretaría de Ambiente de Bogotá tiene un muy buen sistema de modelamiento. Si pudiéramos aunar capacidades podríamos ayudarnos unos a otros para que las alertas de calidad del aire sean dadas en debida forma”, puntualizó Muhamad.
Recuerde que si usted reside en Bogotá y es testigo de alguna actividad inusual relacionada con los incendios forestales —puntos calientes o humo proveniente de alguna zona rural, además de detectar comportamientos relacionados con quemas y fogatas o el avistamiento de un animal silvestre que escapó de las llamas de las conflagraciones recientes— puede comunicarse con el 123 para reportarlo.
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El 2025 iniciaría con una medida mucho más estricta en cuanto al racionamiento de agua en Bogotá.
Durante el primer mes del año, algunas zonas de la ciudad podrían enfrentar hasta dos días sin suministro de agua en una semana, con un racionamiento que se aplicaría cada cinco días. Esta decisión es consecuencia de la grave reducción en los niveles de los embalses que abastecen a la capital, lo que ha generado una situación crítica.
En el interior de los Cerros Orientales, protegida y conectada con la imponencia de estas formaciones rocosas, sorteando la expansión urbana, entremezclándose entre edificios y casas y avenidas y todo tipo de estructuras urbanas, existe un pulmón que reverdece la ciudad: la Reserva Thomas Van der Hammen.
Debido a la creciente preocupación por la escasez de agua que afecta a Bogotá, el Aeropuerto Internacional El Dorado ha implementado un plan de racionamiento para reducir su consumo y contribuir al uso responsable del recurso. Estas acciones se alinean con los esfuerzos de la ciudad para enfrentar la crisis hídrica derivada de la disminución en los niveles de los embalses y la presión sobre el suministro de agua.