En el 2023 se incrementaron las riñas en los colegios de Bogotá

En algunos colegios resulta común escuchar frases como “a la salida nos vemos”, un mensaje que invita a 'solucionar' los problemas entre estudiantes a golpes en las calles.

Los entornos escolares se han convertido en escenarios de violencia, una situación que preocupa a la ciudadanía cada vez más. Lo que más llama la atención es que, en lo que va del 2023, con corte al 31 de agosto, en la Secretaría de Educación se han reportado 2037 riñas en los colegios de Bogotá; una cifra que en solo 8 meses del año ya sobrepasó al total del 2022, que tuvo 1982 reportes.

 

 

 

 

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“Las riñas en los colegios se presentan por presión social, donde queremos ver desde muy pequeños incluso actos de violencia y de y revanchismo, que lo único que hace al final es generar más y más espirales de violencia”, explicó César Salamanca, cofundador de ‘Movamos Bogotá por la niñez’.

Sobre la violencia física en colegios de la capital, este año se han conocido casos relevantes como el de una maestra del colegio Costa Rica, de Fontibón, que denunció ser golpeada en su rostro por una estudiante al decomisar un celular en clase. También se conoció la denuncia de una agresión a un menor por parte de una maestra en el colegio José Félix Restrepo, además de otros casos de golpes entre estudiantes, que han incluido uso de armas blancas.

 

 

 

 

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“Hay un cambio muy importante después de la pandemia: todos los niños antes del confinamiento tenían la oportunidad de poner en práctica esto que llamamos ‘habilidades socioemocionales', que son las que nos permiten regular nuestras emociones, tomar perspectiva y resolver nuestros conflictos. Al estar en casa, esa oportunidad práctica se perdió”, añadió Lina Saldarriaga, Directora del programa “Aulas en paz” de la Universidad de Los Andes.

Sin embargo, las riñas no son el único signo de violencia en las instituciones educativas. El hostigamiento escolar y violencias de tipo sexual, económica, psicológica, económica, negligencia o abandono, son otras de las variables presentes.

Según la Secretaría de Educación, en el histórico entre el año 2019 y 2022, las localidades con mayor número de reportes de abuso y violencia son Kennedy con 5.176 presuntos casos, Bosa con 4.596 y Ciudad Bolívar con 4.326.

“Identificamos que hay situaciones de mayor riesgo de riñas en los entornos, debido a momentos particulares que no solo están involucrando a estudiantes, sino también factores externos, como el expendio de sustancias psicoactivas, comercio y demás elementos”, mencionó Esteban Rodríguez, asesor de Convivencia escolar de la Secretaría de Educación.

Para las y los expertos, la responsabilidad de estas situaciones recae en diferentes actores del sistema: desde la gestión del Distrito en la atención de las alertas, hasta los padres de familia y la formación desde casa. Lo anterior sumado a los factores de riesgo en los entornos escolares, como el consumo de alcohol, sustancias psicoactivas, la violencia intrafamiliar y la inseguridad.

En julio de 2023, la Personería de Bogotá hizo un llamado a implementar acciones eficaces de prevención en casos de convivencia escolar, en el que mencionó que la Secretaría Distrital de Educación ha adelantado 1.666 acciones de promoción y prevención, contando con la participación de 6.843 padres de familia o cuidadores y 21.048 estudiantes, que representan el 1,77% del total de la población estudiantil actualmente matriculada en el Distrito. También recalcan que apenas se ha llegado a 85 de los 1.572 colegios privados.

Según las y los expertos, resulta necesario potenciar la formación socioemocional de los docentes para que, además de atender los asuntos académicos, como dictar matemáticas, español o sociales, puedan ser puentes de atención en casos de violencias, y referenciar los reportes a los orientadores de las instituciones. Ante esto, recientemente la Veeduría Distrital solicitó reforzar el número de profesionales que pueden aportar a las estrategias trazadas sobre prevención, control y seguimiento, pues en la actualidad por cada 456 estudiantes solo existe 1 orientador.

Para reducir las cifras de riñas en los entornos educativos, los expertos recalcan la importancia del trabajo psicosocial al interior de los colegios y en los hogares, de manera que los estudiantes tengan las herramientas para afrontar sus diferencias y sus conflictos, que han demostrado ser, entre otras cosas, por asuntos amorosos, por dinámicas de poder y por discriminación.

Para Lina Saldarriaga, Directora del programa “Aulas en paz” de la Universidad de Los Andes, el trabajo grande no está en que no se generen esos conflictos, sino en que equipemos a los niños, a los profesores, a las familias y al personal directivo con herramientas para sobreponerse a estas situaciones o abordarlas de manera creativa, porque si se abordan bien, son oportunidades de aprendizaje muy valiosas e importantes.

Vea la emisión completa acá: 

Por: Daniela Espitia