Ruido en Bogotá: cuáles son los niveles permitidos y cuánto nos impacta

En este nuevo especial de datos #AHORA nos inventamos un juego para que usted conozca los niveles de ruido que producen ciertos aparatos, los decibeles permitidos en Colombia y los efectos de la contaminación auditiva en la convivencia y en la salud de las y los bogotanos.

Durante 2022, el 61% de las y los habitantes de Bogotá expresó insatisfacción con el nivel de ruido de la ciudad. Un descontento que supera a otros contaminantes como la calidad del aire o del agua, según datos de Bogotá Cómo Vamos.

¿A partir de cuántos decibeles se considera ruido?

El ruido es un concepto muy subjetivo porque depende de la percepción de cada persona, como lo explica la Secretaría de Ambiente. Sin embargo, sí existen parámetros y sistemas de medición que ayudan a identificar cuándo los ruidos van más allá de la propiedad privada y generan un impacto ambiental, de salud y de convivencia.

La OMS -Organización Mundial de la Salud- propone un nivel máximo al aire libre de 55 decibles (dB). En Colombia, el entonces Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial emitió en 2006 la Resolución 0627, que establece un máximo de 70 dB en el día y 60 dB en la noche para zonas comerciales donde se encuentran centros recreativos, talleres, bares, etc.

Participe en el siguiente juego para conocer cuáles son esos máximos permitidos en zonas residenciales y escolares, y para aprender cuántos decibeles generan diversos aparatos cotidianos y elementos de la naturaleza:

Los efectos del ruido en la salud y la calidad de vida 

Según el Observatorio de Salud, el ruido es un sonido molesto que es resultado de las actividades humanas como la movilidad, las actividades comerciales e industriales, las viviendas y el espacio público, entre otros. De acuerdo con el Ministerio de Salud, la exposición de las personas a altos decibeles de ruido puede ocasionar la pérdida de la audición, así como síntomas extra auditivos como la alteración de la tranquilidad y de la salud mental, estados de estrés, pérdida del sueño, ansiedad, depresión y cambios en el comportamiento, que pueden llegar incluso a conductas agresivas, entre otras consecuencias.

En los últimos tres años, en Bogotá se han tramitado un promedio de 300 mil llamadas anuales en el Numero Único de Seguridad y Emergencias (línea 123) por situaciones de ruido, es decir, eventos en los que los agentes consideraron que sí era necesario realizar una gestión o acción por posibles riesgos de seguridad.

La siguiente gráfica interactiva muestra ese avance de solicitudes a la línea 123 en cada localidad, desde enero de 2019 hasta marzo de 2023.

Como se ve, el ruido no solo tiene impactos en el medio ambiente, sino también en la convivencia de las personas. De hecho, recientemente en el país se han presentado diversos casos de violencia entre vecinos, uno de ellos en la localidad Rafael Uribe Uribe, en febrero de este año, donde una mujer y su hijo resultaron muertos en una riña, cuando se quejaron por el alto volumen de un campo de tejo.

Además, el Observatorio de Salud de Bogotá reportó que en 2022 y 2021 el 22% de la población adulta presentó alteraciones en salud por exposición al ruido. El estudio, que monitorea desde 2013 casos en los que se presentan al menos tres síntomas como irritabilidad, ansiedad, dolor de cabeza, dificultad para concentrarse, agotamiento e insomnio al mismo tiempo en una misma persona, encontró que el año con mayores afectaciones en este sentido fue 2019, con 36,7% en adultos.

Para la población adolescente, el año de mayor impacto fue 2018, con 32% de la población afectada con síntomas por ruido.

En la emisión de AHORA del 5 de julio ahondamos en cómo el ruido impacta a la capital y cuáles son las posibles soluciones a esta problemática.