El 60% de los tenderos evidenciaron bajas en sus ventas por impuestos saludables

En Bogotá, el 60% de los tenderos ha notado una disminución significativa en las ventas de alimentos ultraprocesados, según una reciente encuesta de Fenaltiendas. Este fenómeno se atribuye principalmente al aumento en los precios de ciertos alimentos y a las nuevas regulaciones del Ministerio de Salud que obligan a incluir etiquetas informativas sobre el contenido de cada producto. 

Los empaques de alimentos ultraprocesados ahora exhiben advertencias sobre el exceso de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas trans y edulcorantes. Estas etiquetas buscan informar a los consumidores sobre los posibles riesgos para la salud asociados con el consumo de estos productos. 

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Consumidores como Andrés Felipe Naranjo y Elvira Gómez han expresado su preocupación por los efectos negativos en la salud de estos alimentos, mientras que Duván Jiménez, otro ciudadano, destaca que presta especial atención al contenido de azúcar en las etiquetas. 

Este creciente escrutinio está influyendo en las decisiones de compra de los consumidores y, en consecuencia, en las ventas. El aumento en los precios, combinado con la imposición de impuestos a los alimentos ultraprocesados, ha llevado a una notable reducción en la demanda. Martha Castro, una tendera de Bogotá, ha señalado que la subida del 15% en los precios ha hecho que estos productos sean menos atractivos para los consumidores. 

A pesar de este cambio, el 58,9% de los tenderos aún no ha encontrado alternativas adecuadas para reemplazar los alimentos ultraprocesados en sus tiendas. Lo que refleja la preocupación general en el sector. 

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Para marzo del presente año, la firma internacional Dichter & Neira aseguró que las gaseosas, refrescos o bebidas carbonatadas fueron los más afectados, con 57% de los tenderos que, aseguró ver una reducción en las ventas. Le siguió papas en paquete, chitos, snacks, con 53%; dulces, chocolates (39%); embutidos, salchichas y chorizos (33%).

Además de los desafíos actuales, Fenaltiendas advierte que, en los próximos tres años, hasta el 25% de las tiendas de barrio podrían desaparecer debido a los altos impuestos y la creciente competencia de grandes cadenas de supermercados. Esta tendencia podría transformar significativamente el panorama del comercio minorista en Bogotá y el país.