¿De dónde viene el agua que consumimos en Bogotá?
El agua llega a nuestras casas de una forma que parece casi mágica, ¿verdad? ¡A veces solo basta con abrir la llave y listo! Pero, ¿te has preguntado cuál es el proceso que hay detrás para que el agua de Bogotá llegue a cada uno de los grifos de la ciudad? Aquí te contamos.
Iniciemos con las fuentes de agua de Bogotá, en donde hay tres principales. La primera es el Páramo de Chingaza, ubicado en la cordillera oriental de los Andes, al noreste de la ciudad y que hace parte de siete municipios de Cundinamarca: Fómeque, Choachí, La Calera, Guasca, Junín, Gachalá y Medina; y cuatro del Meta: San Juanito, El Calvario, Restrepo y Cumaral. De allí viene cerca del 80 % del agua que consumen los habitantes de la capital y de otras poblaciones de la sabana como Soacha, Mosquera y Madrid.
La segunda fuente hídrica es el Páramo de Sumapaz, ubicado al sur de Bogotá y que hace parte de los departamentos del Meta, Huila y Cundinamarca. De allí proviene un estimado del 5% del agua que día a día llega a nuestras casas. Aunque parece un porcentaje pequeño, hay que recordar que Bogotá es una ciudad de más de ocho millones de habitantes y que este páramo, el más grande del mundo, también es la base hídrica de actividades económicas agrícolas, ganaderas, minero-energéticas y de consumo rural de los municipios de Cundinamarca.
Por último está el Complejo Guerrero, de donde viene el 15% del agua a Bogotá. Este es un sistema de páramos del norte de Cundinamarca en el que se encuentran los páramos Napa, Alto, Guargua y Laguna Verde.
¿Qué pasa con el agua que sale de los páramos? ¿Qué tienen que ver con el agua de Bogotá?
Va a muchos ríos, quebradas y lagunas; otra proporción viaja por tubos para así conformar el Gran sistema de abastecimiento de Bogotá. Luego de pasar por allí, el agua va a distintos embalses: Chuza, San Rafael, La Regadera y Chisacá. Al norte de la ciudad están: Sisga, Neusa y Tominé. ¿Has escuchado o visitado alguno de estos?
Una vez el agua llega a estos embalses, el Acueducto de Bogotá hace que esta se vuelva potable, es decir, hacen que se vuelva apta para el consumo humano, eliminando bacterias, algas y animales que viven en ese ecosistema. Esto se hace por medio de cinco plantas de tratamiento: Wiesner, El Dorado, Tibitoc, Yomasa y Aguas Claras. Tras ser tratada va por túneles de kilómetros y kilómetros para llegar a más de 50 tanques de Bogotá y allí, por medio de tuberías, viaja hasta llegar a cada una de nuestras casas, industrias e instituciones de Bogotá y de municipios aledaños. Y justo aquí es donde aparece un dato curioso: ¿Sabías que en Bogotá se consumen cerca de 79.9 litros de agua al día por cada habitante, según datos del Observatorio ambiental de Bogotá?
Ahora bien, en todo este proceso hay muchas personas que trabajan todos los días para que el proceso se pueda dar, pero, además, cada páramo, río, quebrada y laguna también son los protagonistas y los que hacen que se produzca y circule todo el agua que consumimos, que es una de las bases más importantes de la vida en el planeta. ¿Sabías que solo el 3% del agua es dulce?
Reusar el agua, no desperdiciarla, reducir su consumo a lo realmente necesario y cuidar los páramos, ríos, quebradas, embalses y represas son también #AccionesConEco para que el agua nunca nos haga falta en nuestras casas. Y tú, ¿cómo cuidas el agua? Te leemos en redes sociales @eurekatucanal.