La función “esencial y sanadora” de ‘Historias Elementales’ en tiempos de crisis

“Solo el pueblo salva al pueblo” es una frase que por estos días de crisis social en Colombia se ha escuchado en las calles y se ha marcado en las paredes. No se sabe de manera precisa quién fue el primero en decirla, pero lo que sí sabemos es que pertenece al pueblo. La importancia de estas palabras se hacen mayúsculas cuando hablamos del cuidado; el propio, entre quienes están a nuestro alrededor y lo que nos rodea como seres humanos. Precisamente y como un bálsamo de esperanza en tiempos complicados, Canal Capital estrena este 9 de junio ‘Historias Elementales’, una serie documental que resalta la vida y obra en comunidad de 30 personajes radicados en Bogotá, quienes hacen de la ciudad un espacio de esperanza teniendo como base algo tan elemental como es el cuidado, ese que se nos va entre los dedos por el afán de pensar como únicos sujetos en vez de actuar  en colectivo, ese pensamiento que verdaderamente puede salvarnos. Daniela Castro, directora de la serie producida por Rhayuela Films, nos contó sobre su experiencia en la realización de la serie, encontrando historias tanto mediáticas como inspiradoras, tanto anónimas como elementales, por qué es tan importante conocer estos rostros en estos momentos y de los aprendizajes que le trajo la producción: “Mi experiencia en Historias Elementales fue muy intensa, ya que la produjimos durante el primer año de la pandemia donde todavía todo era muy incierto y había muchas expectativas de cómo realmente íbamos a poder llevar a cabo la producción, teníamos plan B por si cerraban la ciudad y no podíamos desplazarnos a filmar a los personajes.” En medio de la implacable pandemia, la producción entró a las casas de los 30 personajes de diferentes latitudes de Bogotá; cada uno con sus particularidades, en sus realidades. “Nos abrieron las puertas de su casa de manera completamente generosa para mostrarnos y evidenciarnos cómo Bogotá, que aparentemente siempre es concebida de  manera tan hostil y compleja, tenía muchísimos átomos esparcidos por toda la ciudad de gente liderando proyectos comunitarios, sociales, activismos, medio ambiente, muchas alternativas de proyectos que generan una esperanza increíble” comenta la directora. En Colombia completamos más de 30 días en Paro Nacional, días en los que la comunidad ha salido a la calle a exigir sus derechos, días en los que han ocurrido  45 homicidios presuntamente cometidos por miembros de la Fuerza Pública, según la ORG Temblores. “Vivimos un momento muy difícil y complejo. Por un lado estamos viendo en vivo  y en directo el horror y por el otro lado estamos viendo algunos impulsos de cambio y de transformación que generan alguna esperanza pero a costa de muchos muertos y de un estallido social sin precedentes en las historia reciente de Colombia en donde sin duda una serie como Historias Elementales cumple una función fundamental y sanadora, porque  evidencia  cómo los sujetos anónimos pueden a partir de sus acciones transformar sus entornos y cómo a partir de el cuidado podemos vivir en conjunto; es un tema de salud pública, asesinatos, todos los temas que se tocan se arraigan a un único concepto que es la vida y el cuidado de esta”, analiza Daniela. Cinco elementos (tierra, aire, fuego, agua y éter) conforman la totalidad de la naturaleza y cada uno de ellos corresponde a una fuerza motora y extendida por casi todas las civilizaciones.  Así, la tierra es memoria, el aire es comunicación, el fuego transformación, el agua flujo, el éter vitalidad. Teniendo como marco esta estructura, la serie identifica cada elemento con un tema y desde allí nacen 30 personajes que, por su vida, su acción social, sus relaciones, ayudan a la construcción de comunidad. Entre las historias hay un grupo de personajes más visibles que tienen gran impacto como Johana Bahamón y Natalia Ponce de León, historias y trabajos que han sido expuestos mediáticamente. También podremos encontrar otro grupo de personajes con obras igual de importantes con menor visibilidad, y esa es también la clave en la diversidad de la serie. “Lo que más me sorprendió fue encontrar esos personajes de menor impacto como lo puede ser Sandra Rodríguez que tiene un hijo con discapacidad y vive en unas condiciones muy precarias y que a pesar de eso se ha abanderado por la lucha de los discapacitados dentro de su localidad, una mujer que no solo ha logrado transformar su núcleo sino que de esa manera ha logrado contagiar y acompañar a otro tipo de personas que tiene esos procesos. La Red Comunitaria Trans que también es conocida, cuenta con un personaje como Yoko que tiene una elocuencia y capacidad de poder reaccionar frente a las adversidades que han vivido y de cuidar a toda esta comunidad de manera efectiva y rápida. Todos los personajes en su diversidad hacen cosas increíbles y muy necesarias”, comenta Daniela. El trabajo de producción se basó en la relación con los 30 personajes. Un equipo de investigación inició la búsqueda que también se fue dando de manera artesanal. Así lo detalla la directora: “En principio y esto nos fue llevando a través de las redes, de informes de la Secretaría de Acción Social, libros y proyectos hechos por la ONU y los otros fueron una cuestión de voz a voz; casualidades y preguntar entre los conocidos si sabían de alguien que desarrollara algún proyecto interesante. La clave, en la captura de sus historias era evidenciar cómo ellos ejercían el cuidado a través de acciones: “El rodaje consistió en pasar con ellos un día dentro de su cotidianidad intentando no alterarla para que el registro fuera muy natural y lograr hacerlos ver no como héroes sino como personas que entienden que lo más importante para poder vivir en comunidad es el cuidado en general”. Para Daniela, directora de cine y televisión y quien ganó el Festival de Cine de Cali y obtuvo el premio del público en la Muestra de Cine Colombiano en París por su primer largometraje documental ‘La mujer de los 7 Nombres’, entre las lecciones que le deja la serie, está la concepción que tenemos sobre cómo podemos ayudar. “Creo que el aprendizaje más grande que me dejó a mi Historias Elementales fue el hecho de entender un pequeño cambio en mi percepción. A muchos nos han educado que para hacer debemos tener ciertas cosas y lo que encontré y me evocaron estos personajes es que se puede hacer sin tener, es más, que para tener hay que hacer”. Historias Elementales que llegará con 10 capítulos de 12 minutos cada uno, invita en cada episodio a sumarse a estas iniciativas. “Esta serie evidencia ese palpitar de Bogotá con todos esos proyectos que suceden y que a veces no los vemos o no tenemos cómo conectar con ellos. Muchas personas que estén interesadas en temáticas como medio ambiente, activismos, pueden encontrar estas propuestas en su localidad o en su barrio y unirse, ese es también el mensaje que la serie propone. En colectivo es la única manera en la que podemos vivir y convivir”. ¿Por qué ver Historias Elementales? “Hay que ver Historias Elementales porque es una manera de redescubrir Bogotá, de  encontrar en un lugar todos los paisajes y las formas que muchas veces parecen distantes en nuestra ciudad. Acá solo hay 30 historias y personajes, seguramente habrán miles de acciones que por medio de esta visibilización seguramente van a poder crecer y consolidarse. Son personajes en donde todos podemos identificarnos y creo que esa es una de las herramientas más poderosas y bellas de los productos audiovisuales”, concluye Daniela.