Gobierno lanza programa 'Desperdicio Cero' para prevenir el mal manejo de los alimentos

El Ministerio de Agricultura, el Departamento Nacional de Planeación y Corabastos lanzaron este viernes la campaña “Desperdicio Cero”, una iniciativa que surge tras las altas cifras de alimento que a diario se desperdician en el país.

“La comida no se bota”, este es el lema de la campaña que busca prevenir la pérdida de comida en todos los eslabones desde el productor hasta el consumidor, esto con el apoyo de las entidades del sector agropecuario y campañas pedagógicas.

El Gobierno estima que al año se desperdician al menos diez millones de toneladas de comida, de las cuales seis millones son frutas y verduras y 2,4 son tubérculos.

“Queremos reducir las pérdidas en las cadenas de distribución y suministro. Disminuiremos los desperdicios con mejoras en manejo de pos cosecha, empaque y transporte adecuado. El manejo preventivo de la sanidad agrícola y pecuaria reducirá el riesgo de enfermedades en productos”, indicó el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri.

Durante su intervención, también hizo énfasis en las series de recomendaciones que debe tener la cadena de distribución y suministro, entre las que se destacan:

Consumidores: leer muy bien las condiciones de refrigeración y almacenamiento de los alimentos para garantizar su conservación; refrigerar las frutas, los huevos y el pan; congelar las carnes y el pescado; organizar muy bien los productos en la nevera y en la alacena para que sean vistos constantemente y así evitar su vencimiento; cocinar teniendo en cuenta las porciones que serán consumidas; e idear las formas de reutilizar la comida que sobra, entre otras.

Distribuidores y comercializadores: adoptar prácticas como mejorar la logística de almacenamiento y evitar el apilamiento y cualquier práctica que dañe los alimentos; distribuir los excedentes alimentarios de minoristas o fabricantes por vías alternativas más baratas; hacer uso de los bancos de alimentos para reducir las pérdidas; e impulsar iniciativas de reducción de desperdicios a los consumidores.

Productores: cumplir con la normatividad sanitaria en producción agropecuaria, lo cual preserva la sanidad e inocuidad y reduce las pérdidas, al tiempo que se les brindará financiación de proyectos con componente de cuidado de alimentos.