Mujer relata dramático momento que pasó por cuenta de los rompevidrios

Una mujer denunció haber sido víctima de los ladrones cuando conducía su vehículo en la avenida Boyacá, en el suroccidente de la ciudad. https://www.youtube.com/watch?v=VtpNtf4RSPw "Llegan dos tipos de la nada, cada uno por un lado, me rompen el vidrio. Del estruendo, el susto es muy terrible, pensé que le habían pegado al carro. Pongo freno de mano y lo dejo en neutro, en los segundos que yo hago eso me rompen totalmente el vidrio y me quitan el celular por un lado, yo se lo logró quitar al tipo, pero el otro ladrón me lo quita por el otro lado", dijo Ángela Suárez, víctima de los rompevidrios. El robo del que fue víctima la ciudadana ocurrió el pasado miércoles 30 de octubre, hacia las 8:00 p. m., en la avenida Boyacá con Primero de Mayo. "Los vidrios quedaron encima de mi cuerpo. Quedaron esquirlas, un poquito en la mano. Traté de llegar a la curva de la Primero de Mayo con Boyacá, al occidente, y una persona muy amablemente me regaló un minuto. No me acordaba de los números de nadie", afirmó la víctima. Asegura que quedó sorprendida con la respuesta que le dio la Policía: "ya iban a ser las 10 p. m. cuando los policías me dicen: 'váyase porque esta zona está muy complicada. En el transcurso de la tarde llevamos cuatro muertos, entonces la inseguridad es complicada'". Capital Noticias consultó con la Policía Metropolitana lo sucedido: "en la presente vigencia se nos ha incrementado los hurtos, pero hemos logrado un mayor impacto en el control de los rompevidrios", dijo TC. Eliceo Suárez, comandante de la Policía de Kennedy. Lea también: Atracadores disfrazados asesinan a pasajero en bus provisional del SITP en Ciudad Bolívar El oficial aprovechó para hacer una recomendación a los conductores: "cuando transiten por estas avenidas donde el tránsito es bastante congestionado, no llevar los elementos de valor expuestos a la vista de los delincuentes". La mujer agrega que las pérdidas del robo, que duró menos de un minuto, asciende al millón de pesos. Por: Juan Sebastián Sandoval