Oneyder, el deportista que le dio la espalda a la violencia para buscar el Olimpo

Cada deportista tiene una historia particular, algunos llegan al deporte por casualidad, otros por convicción y otros, como Oneyder García, lo hacen huyendo de la violencia. García es un joven nacido en Timbiquí, Cauca, quien dio la espalda a las balas para buscar la gloria en los Olímpicos. https://youtu.be/GSbJbYBemvk "Yo llegué acá a Bogotá desplazado por la violencia hace siete años aproximadamente. Llegué a una fundación cristiana donde estuve casi dos años, luego pasé a un internado y ahora estamos viviendo en la localidad cuarta de San Cristóbal", narró el joven. Hoy por hoy Oneyder ha encontrado en el deporte una salida, un escape, un motivo por el cual dejar ese triste pasado donde las armas inquietaban sus sueños. Hoy las balas y las lanzas son el motor para un futuro mejor. "El deporte ha sido una salida para todo aquello, para toda esa violencia por decirlo así, ha sido como una nueva forma de vida porque es olvidar todo aquello que pasó y enfocarnos en el ahora y lo que viene", agregó Oneyder. La principal meta de este joven de 17 años es la de poder darle un hogar propio a su mamá en el cual ella pueda descansar. "Deportivamente mi sueño es llegar a unos Olímpicos, el cual espero que se haga realidad, y comprarle la casa a mi mamá. Mi mamá el año pasado le diagnosticaron cáncer de seno, ella pasó por una cirugía dos veces, porque la primera el doctor cometió un error entonces la tuvieron que volver a operar y pues ahora está en la casa, está mejorando", añadió. Oneyder ya ha probado las mieles del triunfo, en Chile fue doble medallista: oro y bronce, y en los Juegos Supérate que se realizaron en Barranquilla alcanzó la doble gloria al imponerse en lanzamiento de bala y de jabalina. Un motivo de orgullo para su familia. "Ellos están muy orgullosos por decirlo así, se sienten muy feliz cada vez que yo llego a la casa y les digo que cogí una medalla de oro, me fue muy bien, entonces se ponen muy felices, eso también me pone feliz a mi y me impulsa a seguir en esto", puntualizó. El camino de Oneyder ya está lejos de aquellos días de tristeza y llanto en su natal Timbiquí, ahora le espera la gloria del Olimpo. Por: Nixon Carranza