¿Qué hay detrás de la masacre registrada el fin de semana en Usme?

La Semana Santa en Bogotá cerró con un lamentable suceso que mantiene en alerta tanto a las autoridades como a la ciudadanía: en el sector de San Isidro, en la localidad de Usme, fueron asesinadas tres mujeres (entre quienes se incluye una menor de edad) y un hombre.

Los homicidios, perpetrados el Sábado Santo, tendrían relación con una banda de los denominados ‘tierreros’: estructuras delincuenciales dedicadas a la captación de lotes para venta ilegal.

La masacre sería uno de los hechos relacionados con la disputa entre bandas de microtráfico en esa zona de la localidad número 5 de Bogotá.

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La primera masacre en la ciudad

Según datos de Indepaz, esta es la masacre número quince en el país en lo que va del año y es la primera que ocurre en Bogotá. Las cifras de este delito en Usme son preocupantes dado que, hasta el momento y luego de lo ocurrido, se han registrado 27 homicidios en la localidad, nueve asesinatos más que en este mismo lapso de 2023.

¿Por qué asesinaron a estas personas? Las investigaciones preliminares indican que se trató de una disputa entre bandas delincuenciales relacionadas con la usurpación de tierras. Expertos señalan que sectores como San Isidro y otros espacios de Usme se han convertido en puntos claves para las estructuras delictivas.

“Ciertos grupos han logrado tener cierto control sobre los terrenos de la localidad y han logrado generar un tipo de economía criminal explotando a la población que quiere vivir en esos territorios, ya sea por deseo o por obligación, cobrándoles vacunas a quienes viven allí y ya tienen sus casas construidas o cobrándoles por el acceso al lote”, indicó Andrés Macías, investigador de la Universidad Externado.

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Esa zona de Usme es estratégica para los delincuentes debido a su cercanía con la localidad de Sumapaz y con la vía que conduce al departamento del Meta. Desde estos escenarios pueden configurar diversas rutas para el tráfico de estupefacientes, armas y otros productos delictivos, transportándose a la sombra de la acechanza de las autoridades. Néstor Rosanía, investigador de Conflictos Armados, denominó a Usme como ‘Localidad bisagra’ tanto para el ingreso como para la salida de la ciudad.

“Hay un fenómeno que es de portafolios de economía ilegal: no sólo de microtráfico, sino que tienen muchos negocios, incluso algunos legales con los que obligan a la comunidad a adquirir bienes y servicios de esas bandas delincuenciales (…) El tema es mucho más complejo porque es una pirámide”, enfatizó el investigador de Conflictos Armados.

A la caza del rastro de los ‘tierreros’

Si bien aún no hay conclusiones totales sobre la masacre del 30 de marzo, la relación con bandas de ‘tierreros’ es la hipótesis principal teniendo en cuenta la modalidad delincuencial de apropiarse de tierras a la fuerza para re-venderlas sin las garantías legales necesarias.

Hay al menos tres localidades en donde las autoridades han actuado contra este delito: Usaquén, Ciudad Bolívar y Usme. La caracterización geográfica de estos territorios indicaría un probable ‘modus operandi’ de captación de lotes de las partes altas de la zona.

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Según datos de la Secretaría de Seguridad, este año han sido detenidas 34 personas por urbanización ilegal, quienes cobraban entre 8 hasta 20 millones de pesos con el fin de vender lotes ilegales.

“La estrategia que está utilizando esta administración es lograr tener más información para poder actuar de una mejor manera (…) Lograr sacar información de personas que hagan parte de estas bandas, con algún tipo de beneficios judiciales, o lograr que la población denuncie cada vez más, les permite a las autoridades tomar acciones inmediatas basadas en evidencia (…) Muchas de las personas afectadas no denuncian por el temor a la violencia de estos grupos”, enfatizó el investigador Macías.

Por el momento las investigaciones siguen para conocer qué pasó el Sábado Santo en la escena del crimen.