70 años de la televisión en Colombia: ¿cómo fue la primera transmisión televisiva en el país?
El 13 de junio de 1954 el país quedó atrapado al interior de una pantalla.
Esa ventana, que reflejaba algo más que el mundo entero, estaba protegida por una caja metálica gruesa e incómoda —y que a muchas y a muchos les enseñó la virtud de la paciencia: hasta que los ‘bombillitos’ no calentaran no se sintonizaba— que empezó a aparecer en las salas de todos los hogares de la capital y del país.
Ese 13 de junio, la imagen y el sonido se combinaron por primera vez en una transmisión en vivo: las palabras imaginadas de la radio adquirieron forma como en las películas europeas que a veces llegaban más tarde de lo esperado a esta ciudad resguardada entre cerros. Fue ese 13 de junio cuando, en medio de la conmemoración de un acontecimiento político, el himno de Colombia sonó por primera vez en televisión.
Hace 70 años llegó la televisión al país. Este jueves 13 de junio de 2024 se conmemoran 70 años de una de las revoluciones audiovisuales más importantes del siglo pasado. Más importantes y más complementarias: la radio, que a veces parece inmortal, no sucumbió pese a la preferencia televisiva y se amplió la oferta cultural tanto para integrantes de los diversos gremios artísticos como para los espectadores fascinados que adquirieron la rutina de sentarse cada tarde o cada noche a maravillarse con sus programas predilectos.
Agarra el control y acompáñanos en este breve ‘viaje en el tiempo’.
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La conmemoración del Golpe de Estado con recuerdos a blanco y negro
El 13 de junio de 1954, durante la conmemoración del Golpe de Estado ocurrido un año antes —en aquel entonces Colombia tuvo tres presidentes en un mismo día, pero esa es otra historia—, el mandatario Gustavo Rojas Pinilla brindó el primer discurso televisado en Colombia. Es más: fue el actor principal de la primera transmisión televisiva del país.
Esos primeros segundos son el mantra de las y los apasionados por el cine y la televisión: un letrero confirmatorio de la celebración y luego la imagen de Gustavo Rojas Pinilla, mirando a la cámara con cierta incomodidad —era su primera vez en televisión y la primera vez de Colombia en la TV—, antes de que empezara a sonar el himno.
Desde ese momento, y durante la década de los 50, se consolidó un lenguaje televisivo basado en el teatro y las puestas en escena. Para principios de los 60 se concretaron las primeras apuestas televisivas de un género audiovisual que se convirtió en una ‘firma’ en Latinoamérica: las telenovelas.
En 1963 se estrenaron ‘En el nombre del amor’ y ‘El 0597 está ocupado’, las primeras telenovelas. Contaron con actrices y actores como Raquel Ércole, Rosita Alonso, Roberto Reyes, John Gil y Marina García. En ese mismo año se creó el Instituto Nacional de Radio y Televisión, conocido como Inravisión —que en 2004 se convertiría en RTVC-Sistema de Medios Públicos de Colombia—, entidad encargada de la producción y distribución de contenidos televisivos.
Gracias a las telenovelas también se dio la exploración de otros formatos que cautivaron a las y los televidentes del país, no en vano —y a pesar de los cambios con el paso del tiempo, la integración de nuevas tecnologías y la férrea competencia contra otros mecanismos como la web y el streaming— perduran en la actualidad: uno de estos es ‘El show de las estrellas’, estrenado en 1969 y conducido por Jorge Barón, una de las grandes personalidades televisivas que se mantiene vigente.
Apenas unos años después, en 1972, se estrenó ‘Sábados felices’, otro de los espacios televisivos que permanece al aire. En aquel entonces los aparatos televisivos no se habían masificado así que, a diferencia de hoy, no estaban al alcance de la mayoría: el plan, también vigente, era ir a la tienda de la esquina —la panadería o la cigarrería o el restaurante— para ver los programas, las telenovelas y los noticieros.
La ‘Brasil del 70’ de la que hablan nuestros abuelos, Naturalia y el tecnicolor
En 1970 ocurrió un hito en las transmisiones deportivas por televisión: algunos partidos del mundial de fútbol de México 70 se vieron en varios hogares de Colombia. Todo fue gracias a un esfuerzo conjunto entre las productoras RTI y Punch y con el uso de un satélite ubicado en Chocontá. Pelé, Tostao, Rivelino y compañía deslumbraron a las y los televidentes.
Con la televisión como un terreno abonado y fructífero en las comunicaciones, en 1974 surgieron Cadena Uno y Cadena Dos, dos espacios de televisión que funcionaron con diversas programadoras. Cadena Dos se convirtió en Canal A, ya un canal individual, y la Cadena Uno actualmente es conocido como Canal 1.
En 1979, y luego de varias pruebas con programas de otros países —se transmitían diversos concursos y eventos—, se transmitió por primera vez un programa a color del territorio nacional: el reinado nacional de la belleza.
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Los 80 fueron una época dorada para la televisión colombiana —y dorada en todo sentido porque las imágenes ya habían dejado atrás el blanco y negro—: se estrenaron telenovelas como ‘Don Chinche’ o ‘Gallito Ramírez’ y en el corazón de las colombianas y los colombianos se instalaron los nombres de programas como ‘Naturalia’, con Gloria Valencia de Castaño, o ‘Animalandia’, espacio setentero que alcanzó a cumplir casi diecisiete años al aire y fue dirigido por Fernando González Pacheco.
Los años 90 fueron cruciales para las políticas de televisión: en 1991, con la Constitución de ese año, se creó la Comisión Nacional de Televisión, entidad reguladora de los contenidos transmitidos.
En 1998 por primera vez se entregaron licencias para el funcionamiento de canales privados, entonces surgieron Canal RCN y Caracol Televisión.
Hay un nombre fundamental en la televisión durante esta década: Jaime Garzón. Como periodista brilló en el noticiero CM&, pero como humorista deslumbró en su totalidad en espacios como ‘¡Quac! El Noticero’, ‘Zoociedad’ y ‘Lechuza’. Entre sus personajes más memorables destacan Néstor Elí, el compañero John Lenin, Godofredo Cínico Caspa y el lustrabotas Heriberto de la Calle, papel que desempeñó hasta el final de sus días.
Como las calles hablan, diagonal a Corferias se erige la estatua de Jaime Garzón, justo en el lugar donde, el 13 de agosto de 1999 —despidiéndonos del siglo y del milenio, diciéndole de paso adiós a quien en su momento también fue alcalde local de Sumapaz—, a bordo de su carro, fue asesinado por sicarios mientras esperaba el cambio de luz de un semáforo.
Y ese siglo que cerró de luto para la televisión también tuvo contenidos recordados por muchas y muchos: telenovelas como ‘Escalona’, ‘Café con aroma de mujer’ y ‘La potra zaina’ alegraron las noches de la ciudadanía y series como ‘Dejémonos de vainas’, ‘De pies a cabeza’, ‘Perro amor’ y ‘Francisco el matemático’ pasaron a la historia televisiva colombiana por el abordaje de los temas y por ser los ‘primeros pasos’ de actrices y actores que hoy en día brillan en pantalla.
En esa década también hubo una gran noticia para la ciudadanía: gracias al acuerdo 19 de 1995 del Concejo de Bogotá, en 1997 tuvo su primera emisión Canal Capital, el sistema de comunicación pública de la ciudad.
Almorzar viendo Padres e Hijos y la llegada del streaming y el internet
Para las y los jóvenes-casi adultos de esta época hay programas memorables de la televisión colombiana como ‘Padres e hijos’, ‘También caerás’ —el show por excelencia de las y los trasnochadores contemporáneos: Caracol Televisión aún lo transmite en las madrugadas—, ‘Yo soy Betty, la fea’, ‘Quién quiere ser millonario’ y los diversos espacios informativos del mediodía o de las 7 p.m.
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La televisión cumple 70 años y, así como no desbancó a la radio en su momento y más bien la complementó, tampoco ha sido reemplazada por completo por otros servicios como el streaming o las páginas web de transmisión de series y telenovelas.
Recientemente hubo un ‘boom’ con claroscuros para la televisión: cuando llegó ‘Yo soy Betty, la fea’ a Netflix, la telenovela tuvo su enésimo aire pero, pese al reconocimiento de la creación audiovisual nacional, no dejaba de tratarse de un reencauche en una plataforma de pago que, a nivel televisivo, apenas si hace uso del aparato electrónico, pues sus lógicas son distintas.
El mayor esfuerzo para que la televisión siga viva en el país ha sido la Televisión Digital Terrestre: la señal TDT permite que los canales nacionales lleguen incluso a los rincones con menor señal de Colombia.
Algunos canales también adoptaron la TDT como un sello y tienen programas que sólo funcionan en este servicio de conectividad. Un ejemplo son las denominadas ‘Señales HD’ de Caracol o de RCN.
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En la actualidad existe un proyecto de despliegue del MINTIC denominado ‘TDT 2024-2026’ con el cual se busca que Colombia pase del 94 % al 97.4 % de población conectada con esta señal digital.
La invitación para este 13 de junio es a tomar el control remoto, así sea unos momentos, para ver televisión nacional y disfrutar los mejores contenidos de Canal Capital y otros canales regionales.
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