Congreso prohibió las corridas de toros en Colombia

Este martes 28 de mayo el proyecto que buscaba la prohibición de las corridas de toros en Colombia obtuvo luz verde con 93 votos a favor y dos en contra por parte de la Cámara de Representantes.

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Esta decisión histórica, que había sido rechazada en más de 14 ocasiones, generó múltiples reacciones desde diferentes sectores. La iniciativa legislativa propuesta por la senadora Esmeralda Hernández, integrante del Pacto Histórico, comprende una serie de decisiones y medidas importantes, como una transición de tres años para la reconvención económica y laboral de las personas que deriven de la tauromaquia su sustento económico directo.

Por su parte, el presidente Gustavo Petro celebró la decisión a través de su cuenta de X (antes Twitter).

El congresista Juan Carlos Losada, quien le ha apostado a la iniciativa desde su llegada al Congreso en 2014, aseguró en su cuenta de X que, con la prohibición de corridas de toros, Colombia se convierte en “una sociedad menos violenta”.

Hoy Colombia dice que no hay ninguna forma de tortura que pueda considerarse cultura. Hoy damos un ejemplo al mundo, porque hoy somos una sociedad menos violenta. Hoy Colombia dice #NoMásOlé. 

Este momento histórico es posible gracias a @EsmeHernandezSi que batalló como una…

— Juan Carlos Losada (@JuanKarloslos) May 29, 2024

La nueva ley de prohibición de las corridas de toros, novilladas, becerradas, entre otras actividades taurinas, se basa en el argumento principal del reconocimiento de los animales como seres sintientes, con la capacidad de sentir dolor.

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No obstante, para los toreros y taurinos de Bogotá la decisión fue arbitraria y va en contra de años de tradición de la cultura en Colombia.

“Ojalá el Congreso nos hubiera escuchado así como escuchó a los antitaurinos. Nosotros ni siquiera tuvimos el derecho a réplica”, aseguró Diego Alejandro, torero de la capital.

Además, quienes pertenecen a las actividades taurinas se preguntan por el futuro de sus actividades económicas y muestran preocupación por “no poder ejercer el libre desarrollo de la personalidad en Colombia”.

El proyecto ahora deberá pasar a conciliación y sanción presidencial para entrar en vigencia. Encuentre la ampliación de esta noticia aquí:

Por: Nathalia Villamil