Corrupción en Colombia: análisis de tres casos específicos

De nuevo en estudio, en este programa de #LaHoraTripleA Ariel Ávila habló sobre tres casos de corrupción que han azotado al país: el detrimento ambiental de la CAR, corrupción en la empresa de acueducto Veolia S.A. y el manejo presupuestal de la Universidad del Pacífico. Esto es lo que se sabe de los tres casos y la explicación dada por los invitados de Mesa Capital:

Detrimento ambiental de la CAR Cundinamarca

“Es un entramado de cosas que dejan ver todo ese factor de corrupción. El concejo directivo de la CAR, varios de sus representantes, llevan ahí atornillados más de 20 años a partir de un entramado muy completo de actuaciones corruptas”, sostuvo Isaac Morales, coordinador de la Fundación Pares.

Luis Alejandro Martínez y Andrés Iván Garzón, son algunos de los nombres señalados en este episodio de corrupción en la CAR Cundinamarca. Pues en el caso de Garzón, “su hoja de vida no tiene que ver con el cargo que tiene”.   Y en el caso de Martínez, “su hoja de vida no representa ninguna experiencia ni perfil en cuanto a administración de organizaciones ambientales”. Ávila y Morales concordaron en que el principal problema es que no se cumplen los requisitos ante la Cámara de Comercio, y que muchas veces la misma empresa es la que expide los certificados que necesita para contratar a una persona.

Corrupción en la empresa de acueducto Veolia S.A.

Para explicar este caso de corrupción, nos acompañó el periodista Julián Martínez, quien ha participado en numerosas investigaciones periodísticas; una de las más famosas es el caso de la presunta compra de votos conocida como la ñeñepolítica.

“Todo comienza en el 2014. Ese año la empresa de Acueducto de Montería se la vendieron a un grupo francés (Veolia S.A.) y el alcalde de turno firmó el otrosí 09 (…) Ese otrosí pedía cumplir con 14 obras en el sector; obras que no se han cumplido y que responden al por qué del mal servicio del acueducto en Montería”, afirmó Martínez.

Según el periodista, el otrosí 09 extiende por cinco años más los servicios de acueducto, y en el cual se han identificado cinco irregularidades:

1. Solo se pueden pagar $250 millones al interventor, como dicta el otrosí, y en caso de alguna adición solo puede ser del 50 %; en ese sentido, se terminan pagando $1.200 millones, generando un sobrecosto.
2. Entre 2015 y 2019 Veolia S.A. tenía que invertir $42.980 millones en 13 obras para beneficiar 36 barrios de Montería. Los dineros de las obras se han cobrado, pero las obras no se han hecho.
3. El mantenimiento de los drenajes urbanos debía ser realizado por Veolia S.A., más no por la ciudadanía a través de los impuestos. Por lo que la empresa no está cumpliendo con sus obligaciones pactadas en el otrosí.
4. A pesar de que las obras no están hechas, a los estratos 1, 2, 3 y 4 les están cobrando los impuestos por dichas obras.
5. Ante los incumplimientos en las obras, miles de metros cúbicos de materia fecal están siendo desechados al Río Sinú; lo que representa un enorme impacto ambiental.

Manejo presupuestal de la Universidad del Pacífico

Esteban Salazar, investigador de la Fundación Pares, explicó este caso: “Identificamos una triada de corrupción entre el Centro Democrático, la exsenadora Susana Correa y el exdirector de la U. Pacífico, Dagoberto Riascos”.

Para el investigador de Pares, existen unos hechos sumamente preocupantes: primero, Dagoberto Riascos se posesiona de forma completamente irregular, incluido a esto diversas posesiones y contrataciones que obedecen a intereses políticos hechos por el susodicho; y segundo, una cifra de $198 millones por un contrato adjudicado a Coopsocial por parte de la U. del Pacífico y el cual estaría permeado por conflictos de intereses entre los participantes. Ávila y Salazar le apuntaron al clientelismo y a las contrataciones guiadas por tintes políticos como principal explicación de este episodio de corrupción.

“La Universidad no puede politizarse ni ser manoseada por clanes políticos, debe fortalecerse para garantizar educación de calidad”, puntualizó Salazar.

Ariel Ávila sacó tres conclusiones en este programa de La hora triple A:

1. Los entes de control están totalmente politizados y en muchos casos tienen relaciones familiares con las instituciones que se supone deben vigilar.
2. El sistema de contratación en las universidades del país está viciado y mal establecido.
3. Se siguen nombrando a funcionarios que tienen escándalos de corrupción y/o han realizado pésimas gestiones en el pasado.

Aquí puedes ver el programa completo de La Hora Triple A el 16 de junio, sobre tres escándalos de corrupción en Colombia:   https://youtu.be/sZSHTDCOsDA