‘Cristo te ama’: el último adiós al Bronx de Bogotá

Andrés Rivera / Canal Capital
canalcapital
Noticias Capital (Migración)
Mar, 09/08/2016 - 19:00

Su ubicación central, su cercanía a las entidades públicas más importantes del país, su extenso comercio alrededor y la ‘normalidad’ de sus días no permitía imaginar que ahí, a contados pasos de la casa del presidente Juan Manuel Santos, se llegaba al cielo y al infierno de miles de habitantes que vieron en la calle la mejor salida.

Por años, el Bronx se convirtió en el hogar permanente y de paso de los habitantes de calle que fueron desalojados de la antigua calle El Cartucho. Sus amplias cuadras y  las altas estructuras que lo componían facilitaron la creación de una ‘ostentosa’ ciudad que por años fue gobernada, organizada y vigilada por las mafias del lugar.

Costeños, paisas, rolos, personas provenientes de todos los rincones del país, tal vez buscando mejores oportunidades y fracasando en el intento, cayeron en la trampa de la calle y hasta hoy no se han podido levantar. La droga, el licor y el vandalismo se convirtieron en la alternativa más fácil para sobrevivir.

El dormir en colchones gastados, consumir mayor cantidad de droga que de comida, vestir la misma ropa por día enteros, no saber lo que es tomar una ducha y hacer sus necesidades fisiológicas en un parque fueron los hábitos de vida que por años muchos de ellos adquirieron y que hoy se niegan a dejar.

Hoy, transcurridos casi tres meses de la intervención por parte del Distrito, el panorama del Bronx ha cambiado en su totalidad, pues sus calles están completamente desalojadas e identificadas para iniciar poco a poco la demolición de los 47 predios que lo componen.

Este miércoles, con el acompañamiento de diferentes funcionarios del Distrito y el alcalde Enrique Peñalosa, se dio inicio a la demolición de nueve predios, entre ellos la ‘casa de pique’, lugar en donde, según el testimonio de sus exhabitantes, se realizaban las peores actividades delictivas. A este edificio de color verde con amarillo llegaban las personas que iban a ser sometidas a torturas, una vez asesinadas sus cuerpos eran picados en trozos que echaban en canecas contenidas con ácido para desaparecer la evidencia del homicidio.

Después de este procedimiento, el Distrito proyecta que este sector sea la nueva sede de alcaldía de Los Mártires y se convertió en un lugar de comercio legal.

“Esto es un mensaje para las organizaciones criminales de que no van a volver al Bronx, de que jamás va a volver a haber un Bronx en Bogotá(..) Nosotros tenemos claro que en todas la ciudades del mundo hay venta de droga, organización criminales, habientes de calle, pero lo que no hay ni puede haber y que no vamos a permitir es una república independiente del crimen, como lo que había aquí en donde no entraban ni siquiera las autoridades”, enfatizó el Alcalde. 

 

 

 

Fotos: Andrés Rivera

DANIELA RANGEL R. 
CANAL CAPITAL 

 

Banner Encuentros Capital

Otras noticias

  • Aunque la propuesta de incluir las recomendaciones de la Comisión de la Verdad en el Plan Nacional de Desarrollo se hundió en el Congreso el pasado mayo, eso no impide que las entidades del Estado deban seguir trabajando para cumplirlas. 

  • En América Latina y, en especial en Colombia, somos muy propensos a crear leyes para combatir ciertos fenómenos que se dan dentro de la sociedad, ¿son suficientes las leyes o mecanismos que hay para combatir la corrupción?  Lee también: ¿Cuáles son los escenarios donde surge la corrupción? En Ahora hablamos con Michel Levien, director del Instituto Internacional
  • Según el Instituto Internacional de Estudios Anticorrupción, hay escenarios propicios para la corrupción, como cuando se presentan situaciones de emergencia social, el caso de la pandemia del Covid-19 es un ejemplo.
    “Hay gente que se aprovecha de las situaciones de urgencia y lo ve como una oportunidad para guardarse dinero”, expresó Michel Levien, director del Instituto Internacional de Estudios Anticorrupción en Colombia.
    Según Leiven desde lo jurídico y los datos se consigue la t