“Esta será una paz sin impunidad”: presidente Juan Manuel Santos

Luego de que la Corte Constitucional declarara el plebiscito exequible como mecanismo para refrendar los acuerdos de La Habana, el presidente Juan Manuel Santos se dirigió a los colombianos con palabras triunfantes, pues según el mandatario se acerca un momento histórico “en el que tendremos la oportunidad y la responsabilidad de hacer sentir nuestra voz, porque lo que está en juego es de enorme importancia.”: la paz.

Durante su intervención, Santos reafirmó su compromiso de refrendar los acuerdos de La Habana por medio de una consulta popular y para eso invitó a los colombianos a ejercer su derecho al voto del cual dependerá “terminar un conflicto cruel y doloroso que ha durado demasiados años y que ha producido demasiadas víctimas”.

“Cuando todo esté acordado, convocaré al plebiscito en los términos señalados por la ley y se publicará el texto completo del acuerdo final. Se hará una gran pedagogía para que todos y cada uno de los ciudadanos estén enterados de lo que se acordó, y para que decidan libremente, a conciencia y bien informados, si lo apoyan”, enfatizó.

Además, Santos recordó su volutad y la del proceso de paz al buscar que los responsables que los crímenes más grandes se enfrenten a jueces y sean estos quienes decidan su sanción, para ello habló del sistema de justicia independiente, transicional, que garantizará que no haya impunidad. 

“Esta será una paz sin impunidad –¡sin impunidad!– y con seguridad jurídica para que no suceda lo que ocurrió en El Salvador la semana pasada, cuando su Corte Suprema echó para atrás la amnistía decretada al término de la guerra, hace más de 30 años”.

El mandatario aprovechó la oportunidad para hablar del Plan de Desarrollo Rural que se creará que para que los campos en Colombia dejen de ser zonas de violencia y se conviertan en un lugar lleno de esperanza y prosperidad para los campesinos del país.

La alocución presidencial finalizó con una frase del nobel Gabriel García Márquez que Santos citó: “una nueva y arrasadora utopía de la vida, donde nadie pueda decidir por otros hasta la forma de morir; donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad; donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra”.