Inseguridad en Bogotá: más de 200 motos han sido robadas en atracos violentos en lo que va del año

Las y los motociclistas en Bogotá conducen con temor por las vías de la ciudad: miran con frecuencia los espejos retrovisores, procuran no acercarse a semáforos que los obliguen a detenerse en zonas oscuras, permanecen al tanto de los movimientos de los alrededores y hacen lo posible por llegar a sus hogares temprano y refugiarse de los delincuentes.

El panorama delictivo es preocupante para la comunidad motera. Según cifras de la Secretaría de Seguridad, de enero a abril se han robado más de doscientas motos en medio de atracos violentos: en 178 de los casos reportados se usaron armas de fuego para amedrentar a conductores y conductoras y en 23 casos se utilizó un arma cortopunzante.

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En total, se han presentado 1.156 robos reportados de motos en Bogotá. A pesar del considerable número, en comparación con 2023 hubo una reducción del delito: en ese lapso de cuatro meses del año pasado se reportaron 1.782 hurtos.

Las localidades donde más ocurren robos de motos son Kennedy (225 casos), Ciudad Bolívar (166), Bosa (114) y Engativá (108).

La delincuencia también avanza en dos ruedas

El análisis del ‘modus operandi’ de los delincuentes indica que, por lo general, hay un seguimiento a las víctimas y se espera que la moto se detenga (por diversos motivos: un semáforo en rojo, por ejemplo, o la llegada a la casa, al trabajo o a cualquier otro sitio) para abordar a la conductora o al conductor y quitarle el vehículo.

Diversas cámaras de seguridad captaron algunos de los robos de motos. Casi siempre los delincuentes actúan en grupo: también van en motos para que uno de los copilotos pueda llevarse el vehículo hurtado mientras los demás huyen.

Si bien en este caso es la comunidad de motociclistas la afectada, en 2022 la alcaldesa Claudia López dio lineamientos para restringir el parrillero (copiloto) en las motos dado que la gran mayoría de robos de aquel entonces ocurrían en los vehículos de dos ruedas.

Ante la medida, varios conductores alzaron la voz por la estigmatización social y laboral que implicaba la limitación en la movilidad.

En todo caso, son las y los conductores quienes refuerzan sus formas de protección en el espacio público: procuran no detenerse incluso arriesgándose a cruzar un semáforo en rojo, evitan las vías más solitarias o poco iluminadas y revisan con frecuencia el reflejo del retrovisor ante el acecho de las bandas delincuenciales.

“Esto se está volviendo el pan de cada día: la gente no está reportando a las autoridades el robo de motocicletas porque no tienen efectividad”, señaló Miguel Forero, presidente de ‘SOS MotoCultura’, colectivo de conductores de este tipo de vehículo.

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Forero también indicó que una de las modalidades más usadas por los delincuentes es robar las motos y pedir rescate por los vehículos.

‘Bogotá Camina Segura’: ¿podría rodar segura también?

La inseguridad se convirtió en uno de los temas cruciales de la administración de Claudia López y también lo ha sido durante el primer cuatrimestre de Carlos Fernando Galán.

El equipo de Galán se reforzó con la llegada de más integrantes a la Fuerza Pública y desplegó operativos como ‘Bogotá Camina Segura’, con el cual se busca combatir diversos frentes de delitos recurrentes como el robo, la extorsión, el microtráfico y el porte de armas.

La Policía Nacional, en cooperación con las secretarías de Seguridad y de Movilidad, han planteado diversos mecanismos para mitigar el robo de vehículos en Bogotá.

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Para denunciar el robo de su moto debe comunicarse a la Línea 123 o a la Línea 166 de la DIJÍN con el fin de dar aviso a las autoridades para iniciar el proceso de búsqueda. Luego tiene que interponer la denuncia formal en la Fiscalía General de La Nación y comunicar el hecho a las Oficinas de Tránsito en caso de que el ladrón (o quien quiera que termine con su motocicleta, si acaso llega a hacer parte de alguna transacción ilegal) cometa infracciones o reciba multas.

La DIJÍN tiene 60 días para la recuperación de su vehículo. Luego de los poco más de dos meses de espera, en caso de no aparecer, le darán un certificado para que pueda recibir la indemnización correspondiente de su aseguradora.