Rock al Parque 2024 celebra sus raíces y abre camino al futuro del rock colombiano

La edición 2024 de Rock al Parque llega con una apuesta clara por los sonidos que cimentaron el festival desde su inicio: los géneros y subgéneros del rock.    

Este año, el evento más importante del rock en América Latina y uno de los festivales gratuitos más grandes del mundo, pone en el centro de la escena a aquellos estilos que han definido su identidad a lo largo de más de dos décadas, mientras sigue ofreciendo una plataforma poderosa para bandas internacionales y locales que buscan conectar con un público masivo y diverso.   

 

Un regreso a los sonidos base

Rock al Parque 2024 no solo es un festival, es un movimiento que este año busca reconectar con la esencia del rock. Las bases del heavy metal, punk, hard rock y otros géneros clásicos tendrán un lugar de honor, rescatando las raíces del evento que, en sus inicios, era el punto de encuentro para los amantes de estos estilos.

Según Héctor Mora, curador de Rock al Parque, ‘para este año en particular, diferentes subculturas y subestilos dentro del rock se complementan más. Aunque son muchísimos, no podremos tener una selección dedicada a todos los géneros, pero muchos de estos subgéneros y subculturas que viven este tipo de música se ven reflejados en varios estilos que estamos tratando de incorporar.’

Sin embargo, lejos de quedarse en la nostalgia, la edición de este año integra una mirada contemporánea hacia el rock, dándole cabida a bandas que experimentan con sonidos y mensajes más modernos.    

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Una de las características más atractivas de Rock al Parque es su capacidad de seguir captando la atención de bandas internacionales de renombre. Lo que hace único al festival no es solo su masividad, sino el entorno cultural y social que ofrece Bogotá.    

Para los artistas internacionales, tocar en este espacio significa entrar en contacto con un público apasionado, diverso y profundamente entregado a la música, en un escenario que combina la energía urbana de la capital con la riqueza cultural de Colombia.

Mora también destaca cómo el festival ha evolucionado a lo largo de su historia. ‘Es innegable que, al ser un evento masivo de ciudad, que representa e incluso amplía la oferta cultural de Bogotá a nivel latinoamericano, se requieren ciertos artistas con una convocatoria importante.’ 

Apropiación de la ciudad a través de la música

Rock al Parque más que un evento musical, es una celebración de la apropiación de los espacios públicos por parte de la ciudadanía. Los asistentes no solo disfrutan de los conciertos, sino que también participan de una experiencia de ciudad, donde la música es el vehículo para conectar con la cultura bogotana.    

El Parque Metropolitano Simón Bolívar, lugar en el que tradicionalmente se lleva a cabo el festival, se convierte en un epicentro de intercambio cultural y social, donde la música trasciende el escenario y se entrelaza con la vida urbana.

El festival no sería lo que es sin el constante apoyo a los talentos locales. Este año, Rock al Parque redobla su compromiso con las bandas distritales, brindándoles no solo un escenario de visibilidad, sino también una serie de herramientas para fortalecer sus carreras. 

Héctor Mora subraya la importancia de la relación entre las bandas y sus seguidores: ‘Sin importar si las bandas son muy famosas, medianas o emergentes, se busca que tengan ya una conexión con sus fanaticadas, que representen algo a nivel estético y que también tengan un contacto con sus públicos.’

Las agrupaciones seleccionadas a través de la convocatoria distrital tienen la oportunidad no solo de presentarse frente a un público masivo, sino también de participar en espacios académicos, donde clases magistrales sobre producción musical y gestión artística son ofrecidas por expertos de la industria.   

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Este enfoque en la formación refuerza el talento emergente y, además, crea puentes entre los artistas locales y las agrupaciones internacionales, propiciando conexiones que van más allá de una colaboración musical.    

Los talleres y conferencias permiten a los artistas locales adquirir las herramientas necesarias para profesionalizar sus proyectos. 

 

 

 

 

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Gratuidad y calidad: el binomio que mantiene vigente al festival

Una de las razones por las que Rock al Parque se mantiene vigente, año tras año, es la combinación perfecta entre la calidad musical y la gratuidad del evento. Esto permite que personas de todas las clases sociales puedan disfrutar de un festival de nivel internacional sin que el costo sea una barrera. 

Según Héctor Mora, "uno de los sellos distintivos del festival a lo largo de estos años ha sido su gratuidad. Este aspecto es fundamental, ya que transforma la perspectiva tanto de los artistas como del público. El objetivo del proyecto no solo es ofrecer una oferta cultural de calidad competitiva a nivel nacional e internacional, sino también fomentar la apropiación y el disfrute del espacio público en la ciudad. Rock al Parque busca que los ciudadanos se reconecten con su entorno urbano y disfruten de la música en un ambiente accesible para todos."

Este modelo ha sido clave para consolidar la importancia del festival en el panorama cultural de Bogotá y América Latina, manteniendo su carácter inclusivo y democrático.   

 

Con Rock al Parque 2024, Bogotá no solo refuerza su posición como un epicentro cultural, sino que demuestra que la música y el arte son una forma poderosa de apropiación del espacio público y de integración social. 

Una vez más, el festival invita a vivir una experiencia que trasciende lo musical, integrando educación, comunidad y, sobre todo, pasión por el rock.