Más de 100 familias recicladoras reciben paz y salvo de vivienda en Suba
Una medida de alivios financieros ha permitido que más de 100 familias recicladoras recibieron, por fin, sus títulos de propiedad, marcando un hito en sus vidas.
Muchas de estas familias, como los Castiblanco, habían sido reasentadas tras construir sus hogares en zonas de riesgo. Huyendo del conflicto o buscando oportunidades, encontraron refugio en Bogotá, específicamente en la localidad de Puente Aranda, hace más de 30 años. Tras un proceso de reasentamiento hacia Suba y después de años de luchas comunitarias, hoy son oficialmente propietarios.
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En una iniciativa que representa un logro significativo para la comunidad, la Caja de la Vivienda Popular (CVP) otorgó beneficios financieros a 105 familias de Comuneros La Palma, Suba, mediante la cancelación de sus hipotecas y la entrega de sus paz y salvo. Estas familias fueron reubicadas en los años 90 desde el espacio público ´Vía Ferrocarril´ a viviendas seguras. Sin embargo, la adquisición de estos nuevos hogares vino con la carga de créditos que con el tiempo se volvieron impagables para muchos beneficiarios.
La situación de endeudamiento de estas familias se extendió por décadas, afectando tanto a los padres como a las generaciones de hijos que crecieron observando a sus progenitores lidiar con la carga financiera. La deuda, estimada en 100 millones de pesos por familia, representaba un obstáculo constante para lograr la tranquilidad y estabilidad deseadas.
En 2022, el Concejo de Bogotá dio un paso crucial al autorizar la reglamentación de los alivios financieros mediante el Acuerdo 857. Este acuerdo permitió a la CVP iniciar los procesos necesarios para sanear los títulos de las viviendas, liberando a las familias de sus deudas y entregándoles paz y salvo.
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Para familias como la de Johanna, que encontraron refugio en Bogotá huyendo del conflicto y buscando un futuro mejor, esta medida representa mucho más que un documento legal. Es la culminación de años de esfuerzo, resiliencia y lucha comunitaria. Hoy, estas familias no solo tienen un techo seguro, sino también la tranquilidad de saber que sus hogares están libres de cualquier carga financiera.
El impacto de este alivio financiero se extiende más allá de las 105 familias beneficiadas.
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