Preocupación por nivel de los embalses: agosto es el mes más seco registrado durante los últimos 55 años
En las últimas semanas, Bogotá ha enfrentado una preocupante disminución en los niveles de ocupación de sus embalses. La Alcaldía de Bogotá ha alertado que la capacidad de almacenamiento de agua en los principales
embalses de la ciudad está en descenso, lo que podría afectar el suministro de agua para los próximos meses.
Los datos más recientes indican que los embalses, que anteriormente tenían niveles de ocupación relativamente altos, ahora están viendo una disminución significativa por debajo del 50%. Esta situación se debe a la
prolongada ausencia de lluvias, que ha reducido el aporte de agua a los embalses. La escasez de precipitaciones es un factor crucial que contribuye a esta tendencia a la baja.
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“Con corte al 4 de septiembre, el nivel de los embalses del Sistema Chingaza era
de 48,36 %. La meta de a octubre es llegar al 70 %, frente a este panorama aún
falta un 21,64 % para alcanzar la meta”, aseguró el Gobierno local.
El descenso en los niveles de los embalses no solo es un problema para el abastecimiento de agua, sino que también tiene implicaciones para la planificación urbana y la gestión de recursos hídricos en la ciudad. La
administración local está evaluando medidas para mitigar el impacto de esta reducción, incluyendo la posible implementación de restricciones más fuertes y prolongadas en el uso del agua.
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Agosto: el mes más seco en 55 años
Según el Ideam, agosto ha sido el mes más seco en 55 años. Esta sequía extrema ha provocado que los niveles de ocupación de los embalses en la ciudad continúen disminuyendo.
Los embalses de Bogotá, que están diseñados para llenar y vaciar de manera sincrónica según las estaciones, se encuentran en una situación crítica debido a la falta de lluvias. La infraestructura hídrica de la ciudad fue diseñada para manejar la variabilidad climática, incluyendo el impacto de Fenómeno de El Niño, pero la ausencia prolongada de precipitaciones está poniendo a prueba la capacidad de este sistema.
Con la situación actual, si las lluvias no aumentan, el 2024 podría convertirse en el año más seco registrado, exacerbando los problemas de abastecimiento de agua en la capital colombiana.
La Alcaldía de Bogotá continúa realizando un seguimiento exhaustivo y tomando medidas proactivas para abordar el desafío actual. La situación sigue siendo preocupante y se espera que se tomen decisiones basadas en las condiciones climáticas y los niveles de los embalses en las próximas semanas.
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26 Octubre 2022Otras noticias
El 2025 iniciaría con una medida mucho más estricta en cuanto al racionamiento de agua en Bogotá.
Durante el primer mes del año, algunas zonas de la ciudad podrían enfrentar hasta dos días sin suministro de agua en una semana, con un racionamiento que se aplicaría cada cinco días. Esta decisión es consecuencia de la grave reducción en los niveles de los embalses que abastecen a la capital, lo que ha generado una situación crítica.
En el interior de los Cerros Orientales, protegida y conectada con la imponencia de estas formaciones rocosas, sorteando la expansión urbana, entremezclándose entre edificios y casas y avenidas y todo tipo de estructuras urbanas, existe un pulmón que reverdece la ciudad: la Reserva Thomas Van der Hammen.
Debido a la creciente preocupación por la escasez de agua que afecta a Bogotá, el Aeropuerto Internacional El Dorado ha implementado un plan de racionamiento para reducir su consumo y contribuir al uso responsable del recurso. Estas acciones se alinean con los esfuerzos de la ciudad para enfrentar la crisis hídrica derivada de la disminución en los niveles de los embalses y la presión sobre el suministro de agua.