Entre el óxido y la corrosión se deterioran más de 37 mil carros abandonados que pudieron ser reliquias
El patio ‘Álamos 200’ de la localidad de Engativá, en otro estado y bajo circunstancias completamente distintas, dándole un giro de ciento ochenta grados a los destinos vehiculares, podría ser una vitrina de reliquias del panorama automotor en la ciudad: alberga más de 14 mil carros y motos (tan sólo en ese patio, pero sumando todos los demás hay 37 mil) que estuvieron en el mercado desde mediados del siglo XX. Hay modelos relativamente tradicionales que como mínimo les traerán un grato recuerdo a las y los amantes de los vehículos (el Renault 4 que acompañó a tantas y a tantos en paseos familiares o en los primeros recorridos por la ciudad).
Más allá de la antigüedad, hay una situación caótica dentro del lugar porque los automotores están deteriorándose por el óxido y por el metal corroído, sumado a las condiciones climáticas y el descuido generalizado.
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Si bien los carros están relativamente organizados en las zonas de parqueo, hay un preocupante arrume de bicicletas y motos en uno de los espacios.
¿Por qué este patio taller se convirtió en un ‘cementerio vehicular’?
Llantas pinchadas que nunca se van a cambiar y latas que jamás recuperarán el color: lo que alberga ‘Álamos 200’
El panorama es impactante a simple vista: miles de carros estacionados y sin posibilidad de moverse porque algunos tienen las puertas pendiendo de un hilo o los neumáticos reventados. Hay todo tipo de vehículos: camionetas, carros pequeños, modelos relativamente antiguos, ‘escarabajos’ y hasta carretas y bicitaxis. Las lluvias de las semanas recientes también formaron charcos y espacios de barro en el suelo del patio, lo que dificulta el tránsito de las personas en el lugar.
Del otro lado aparecen las motos abandonadas, las bicicletas y bicitaxis (o sus pedazos: hay telas en un lado, carrocerías en el otro, ruedas a la deriva y manubrios deshaciéndose).
Se calcula que en total hay alrededor de 14 mil vehículos en ‘Álamos 200’. En toda Bogotá existen 9 patios que en total suman 37 mil motos y carros en abandono.
El mayor impacto del problema es medioambiental: los carros con tantos años de abandono liberan partículas de plomo y cromo, entre otras sustancias, que contaminan el aire, la tierra, el agua y los ecosistemas urbanos.
“Son vehículos que generalmente están vertiendo al suelo lixiviados, ácidos y grasas que están contaminando el ambiente”, señaló Adriana Iza, subsecretaria de servicios de Movilidad de Bogotá.
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Vale recordar que este ‘cementerio vehicular’ alberga carros y motos que por diversas razones fueron inmovilizados. Luego de un año en el patio se consideran en estado de abandono y cuando eso ocurre hay sólo un camino: que los vehículos se conviertan en chatarra por medio de subastas u otros mecanismos.
“La Secretaría de Movilidad genera unas subastas con las cuales se saca un destino final para estos vehículos y que posteriormente se conviertan en material que pueda ser reutilizado”, indicó Iza.
Pero la cantidad de vehículos en ‘Álamos 200’ supera las posibilidades de la chatarrización. ¿Por qué hubo conductoras y conductores que nunca volvieron por sus carros o sus motos?
‘La gente prefiere perder la moto que pagar el dinero que a veces supera el valor del vehículo’
Conductoras y conductores consultados por AHORA coincidieron en que los diferentes valores de las multas y el traslado del vehículo al taller con el uso de grúa y el parqueo en el lugar son muy altos en comparación con las valoraciones de los automotores.
Según datos de la Secretaría de Movilidad, el 70 % de vehículos abandonados son motos. Al respecto, uno de los conductores consultados indicó:
“Una sola grúa prácticamente son 200 mil pesos, que es casi media semana de trabajo. El dinero no alcanza para pagar y por eso los vehículos quedan abandonados. En el caso de la moto es un poco más barato, sí, pero sigue siendo muy costoso”, aseguró.
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Ahora bien, más allá de la grúa, cada día en patios tiene un costo: si un carro está cuatro días en ‘Álamos 200’, por ejemplo, el conductor o la conductora tendrá que pagar 480 mil pesos. Según las tarifas actualizadas difundidas por la Secretaría de Movilidad, luego del cuarto día el valor diario es de 49.900 pesos y desde el día 31 hasta la salida de patios (si acaso el vehículo sale algún día) se sumará de a 4.400 para carros y para motos 900 pesos. Parece poco, pero de 900 en 900 perfectamente puede consolidarse una deuda impagable.
Una deuda de la que ha derivado este cementerio de vehículos.
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