La importancia de la dosis de refuerzo contra el COVID-19

Desde la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 se adquiere algo de inmunidad, en complemento con las medidas de autocuidado se convierte en un buen sistema de protección para evitar complicaciones. Mientras Bogotá avanza en el plan nacional de vacunación te contamos por qué son necesarias las dosis de refuerzo. La vacunación es un acto voluntario que reduce ampliamente la posibilidad de ingresar a una Unidad de Cuidados Intensivos por complicaciones en la enfermedad COVID-19, producida por el virus SARS-CoV-2, así lo considera Gabriela Delgado, doctora en Ciencias Farmacéuticas y experta en bacteriología de la Secretaría de Salud. Te puede interesar: Lugares donde pedirán el carné de vacunación COVID en Bogotá

"Los anticuerpos son parte esencial de la respuesta inmune del organismo para controlar la presencia del SARS-CoV-2 en la persona infectada; sin embargo, no son el único componente del sistema inmune que se activa para controlar al microorganismo", afirmó la doctora Delgado.

Otros componentes celulares que reaccionan de forma natural al adquirir el virus o recibir la vacuna. Para estimularlos es importante completar el esquema de vacunación, pero esta respuesta disminuye con el tiempo, entre el cuarto y sexto mes tras completar el esquema de dosis. Esto hace necesario una dosis de refuerzo que potencie la respuesta del organismo.

"(...) bloquear, el tratar de neutralizar el ingreso del virus a la célula blanco. Y en la medida en que no invade el virus pues los signos y síntomas asociados con el COVID-19 se reducen, desaparecen y simplemente se controlar de forma más eficiente. Pero, basada en esos anticuerpos, lo que hoy sabemos es que la respuesta inmune definida o asociada, (...) que es sinónimo de los anticuerpos, digámoslo de esa manera, empieza a decrecer en el tiempo. En la medida que no hay un estímulo permanente, aún después de una vacunación vigorosa, entre el cuarto y el sexto mes, se ve que se reducen los anticuerpos", agregó la doctora Delgado.

Así que una dosis de refuerzo es necesaria para estimular la producción de anticuerpos y mantener la intensidad de este tipo de respuesta del organismo. Por otra parte, la respuesta inmune celular aún no se ha estudiando a profundidad pero se estima que dura un año tras la vacunación. La doctora Delgado precisó que en los casos de las vacunas que utilizan ARN mensajero (Pfizer y Moderna), la ausencia de una dosis de refuerzo disminuye la capacidad de defensa frente a la nueva variante Ómicron.

"Estos estudios, así sean resultados en pequeños grupos y muy preliminares, demuestran que la aplicación de dosis de refuerzo no solamente protegen contra la reinfección derivada de cualquier otra variante, sino también contra Ómicron", señaló Delgado. "Después de vacunarse contra COVID-19, la protección y capacidad para prevenir infección por sus variantes se reduce con el tiempo, y la reciente aparición de variantes como Ómicron, destaca aún más la importancia de la vacunación y de las dosis de refuerzo para potenciar la capacidad de defensa del sistema inmune", informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC (por sus siglas en inglés).

  En Bogotá, de acuerdo con los lineamientos del Ministerio de Salud y Protección Social se aplican dosis de refuerzo contra COVID-19 a personas mayores de 50 años o con comorbilidades que mínimo hace 4 meses terminaron su esquema de vacunación, y a todo el personal de salud tras seis meses.  La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos analizó la respuesta inmune de 149 personas quienes se aplicaron la dosis de refuerzo de Moderna y demostraron el fortalecimiento de su respuesta a los 29 días en comparación con 1.055 personas tras completar su esquema de dos dosis. Esta entidad realizó un estudio similar con 200 participantes que recibieron la vacuna Pfizer de Pfizer-BioNTech en donde se mostró un resultado positivo de fortalecimiento de respuesta. Sin embargo una de las mejores medidas siempre será el autocuidado, por eso los bogotanos no deben descuidar el uso correcto del tapabocas (que cubra nariz y mentón), el lavado continuo de manos con agua y jabón, mantener el distanciamiento físico de dos metros (si es posible), evitar aglomeraciones y ventilar los espacios cerrados.