La máquina que permite ejercitarse a personas en condición de discapacidad

El ejercicio es clave para que la población en condición de discapacidad mantenga sus músculos en buen estado, pese a sus limitaciones de movimiento. Sin embargo, los gimnasios convencionales muchas veces no fueron pensados para estas personas. 

El poco espacio para movilizarse y la falta de rampas constituyen algunas de las principales dificultades a las que se enfrentan a la hora de hacer actividad física.

Juan Pablo Acosta es un diseñador industrial que sufrió un accidente que lastimó su pierna y lo obligó a aprender a desplazarse por la ciudad en silla de ruedas y a pensar en nuevas formas de entrenar su cuerpo. “Me di cuenta de que la ciudad no está hecha para toda la sociedad, sino solamente para los caminantes”, asegura.

A raíz de esta necesidad, él creó un aparato para hacer ejercicios exclusivamente para personas en condición de discapacidad al que llamó Urban. “Esta máquina cuenta con dos férulas, broches para poder ingresar las piernas y ajustarlas, dos barras de soporte laterales en donde las personas se sujetan y pueden levantar su cuerpo”, explica Acosta. 

El objetivo de este invento es que los usuarios puedan fortalecer su cuerpo para tener mayor independencia y una mejor calidad de vida.

Quienes asisten a Flex, el gimnasio donde Juan Pablo guía a los asistentes, cuentan que además de ganar autonomía, también conviven en comunidad.

Este lugar no solo cambia la vida de quienes hacen ejercicio, sino también de las personas que los acompañan y que comparten con ellos el día a día

"El mayor avance es que ha podido mirar la sociedad desde otra forma, Porque al comienzo tenía mucho miedo de salir a la calle. No podía manejar su silla. Ya ha logrado mucha independencia, ya sale solo, se le ve felicidad, se ve otra persona”, cuenta Marlen Córdoba, esposa de uno de los usuarios de la máquina Urban.

Y es que según Juan Pablo, ejercitarse ayuda a erradicar sentimientos de tristeza, soledad, baja autoestima y frustración. “El ejercicio es el mejor antidepresivo”, dice.

El sueño de este diseñador industrial es poder comercializar su máquina a gran escala para que más personas en situación de discapacidad puedan mejorar su vida.