El método de la Cárcel Distrital para resocializar a los privados de la libertad
Vie, 12/01/2018 - 10:03
Con talleres ocupacionales productivos y educación formal, la Cárcel Distrital de Varones y Anexo de Mujeres consolidó durante 2017 su proceso de resocialización para los privados de la libertad en ese centro.
Estos talleres son de alimentos, manualidades, artesanías, de estuco, screen, madera, tejido, marroquinería, panadería, confecciones, lavandería, peluquería y jardinería.
En tanto, la educación formal incluye el proceso educativo de primaria y bachillerato y programas de lectura y escritura.
En 2017 se logró la renovación de la biblioteca de la Cárcel Distrital, la cual fue posible con el acompañamiento de la Red Distrital de Bibliotecas BIBLIORED que formó como bibliotecarios y promotores de lectura a ocho privados de la libertad. Ellos son los encargados de la clasificación y préstamos de los 7.300 libros con los que cuenta la biblioteca.
“Además de entregar una biblioteca organizada con los estándares que demandan los organismos internacionales, es de resaltar dos cosas: por un lado el trabajo de estas personas se hizo bajo la premisa de la confianza, pues durante el proceso no tuvieron vigilancia de la guardia; y por el otro, la inversión, que fue prácticamente nula, pues sólo se contó con la voluntad de muchas personas que facilitaron elementos como una máquina de escribir”, comentó Alejandro Peláez, subsecretario de acceso a la justicia.
Esta renovación supuso además de la donación de 3.000 libros, la realización de ocho ‘Encuentros con el Autor’: Ricardo Sumalavia, Margarita Posada, Fernando González Santos, Ana María Caro, Pilar Quintana, Melba Escobar, Sinar Alvarado y los promotores de Actualidad Panamericana.
Con esta biblioteca, en la que se clasifican los libros con estándares internacionales, los privados de la libertad han leído 2.984 libros.
Otro de los logros, en materia de educación en la Cárcel Distrital, corresponde a la obtención del título de bachiller de 11 privados de la libertad. Esto fue posible después de nueve meses de proceso pedagógico bajo el sistema de educación flexible promovido e implementado por la Secretaría de Educación, la Cárcel Distrital y la Corporación Infancia y Desarrollo. 300 privados de la libertad de la cárcel están en proceso de terminar su bachillerato.
“Fue difícil pero estoy muy alegre porque al fin logré esto que tanto quería yo y se lo debía a mi mamá. Si Dios me lo permite quiero seguir estudiando para ser alguien para mis hijas. En principio no estaba muy animada pero los docentes le dan moral a uno para seguir adelante… Estoy muy feliz”, dijo una de las graduandas.
Estos programas de resocialización le dan a los privados de la libertad la posibilidad de redimir su pena en cumplimiento de la ley, utilizar el tiempo de detención para hacer actividades productivas, pero además se les otorga herramientas para insertarse a la sociedad una vez recobren su libertad.
La Cárcel Distrital de Varones y Anexo de Mujeres podría ser, en 2018, el primer centro de este tipo en Suramérica de ser acreditada por la Asociación Americana de Correccionales ACA, por la aplicación en mejores prácticas y protocolos para atención de la población carcelaria, y por su política de resocialización.
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