¿Qué es, para qué sirve y cómo funciona la identificación biométrica de Migración Colombia?
Viajar fuera del país tiene sus bemoles particulares: desde pedir la cita para la solicitud del pasaporte (o una visa, en cuyo caso el trámite podría resultar un tanto engorroso si no se hace con el tiempo debido) hasta los asuntos protocolares en el aeropuerto: la presentación del documento, la revisión de antecedentes, la inspección de equipaje en caso de ser necesario y todo lo que implica que un ciudadano o una ciudadana ingrese o salga del territorio nacional.
Como un mecanismo que pretende agilizar este tiempo de espera, Migración Colombia impulsa el Biomig, una herramienta de identificación biométrica con la cual es posible acceder a la información ciudadana con una tecnología que ‘lee’ el iris del ojo.
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Este mecanismo es todo lo opuesto a la lectura convencional del pasaporte y la tradicional búsqueda en el sistema. Por eso mismo despierta cierto recelo entre los viajeros y viajeras: se teme por la seguridad de los datos, por la constante vigilancia personal e incluso por el bienestar del ojo que es analizado.
No se preocupe: tómese un respiro y, si va a viajar, le contamos qué es el Biomig.
Biomig: para mayores de 12 años, en cualquier punto de viaje y con previa autorización
Migración Colombia lo define como un servicio que “permite el ingreso y salida del territorio colombiano en menor tiempo gracias al enrolamiento (registro) del iris del ojo y de su información personal en las bases de datos”.
Esto es totalmente voluntario: quienes deseen acceder a la identificación biométrica deben tener más de 12 años o más. Se pueden acercar a los puntos autorizados (con cédula de ciudadanía o tarjeta de identidad y pasaporte válido) en las siguientes terminales aéreas:
— Aeropuerto El Dorado (Bogotá).
—Aeropuerto José María Córdova (Rionegro-Antioquia).
—Aeropuerto Rafael Núñez (Cartagena-Bolívar).
—Aeropuerto Ernesto Cortissoz (Barranquilla-Atlántico).
—Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón (Cali-Valle del Cauca).
—Aeropuerto Matecaña (Pereira-Matecaña).
—Puesto de control Migratorio Terrestre Rumichaca (Ipiales-Nariño).
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Luego de llenar un formulario (que aparece en la página principal de Migración Colombia), se hará una identificación con sus documentos y, finalmente, deberá ‘sonreírle a la cámara’: se procederá al análisis biométrico del iris de los ojos.
En caso de tratarse de un adolescente de entre 12 y 17 años, debe haber un acudiente acompañándolo en el proceso de inscripción.
¿Este proceso es dañino para la vista? “El enrolamiento biométrico por iris no es un procedimiento de tipo invasivo para los ojos y por ende no requiere el contacto físico con los dispositivos. Por el contrario, es una tecnología que busca realizar el proceso de enrolamiento de una manera rápida y sin intervención física del titular y el equipo biométrico. El enrolamiento y la autenticación en los pasillos se realiza a más de 25 centímetros de distancia entre el usuario y el dispositivo”, precisó Migración Colombia.
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Vale resaltar que no tiene costo.
¿El Biomig es para siempre?
Si bien es un sistema considerado como eficaz y ágil por parte de la entidad, existen diversas causales para que un viajero o una viajera sean excluidos del sistema biométrico.
La primera razón para que usted no pueda hacer uso del servicio es haber cometido una infracción penal o que, una vez se haga el rastreo de los datos, le encuentren actos fraudulentos o dolosos. Además, en el caso de las y los menores, la autorización del ingreso al sistema Biomig debe provenir del padre y de la madre: si uno de los dos no está de acuerdo, no se puede hacer la inspección biométrica (además de que, muy probablemente, la niña o el niño tampoco pueda hacer la respectiva salida del país).
Teniendo en cuenta que todavía existe cierto temor por el uso de una tecnología que, para muchas y muchos, parece sacada de una película de ciencia ficción (eso recuerda a escenas varias en las que, tras un escáner de ojo, un personaje habilita la apertura de una puerta y el ingreso a una sala futurista), Migración Colombia ha impulsado las inscripciones a la inspección biométrica con, por ejemplo, una campaña que intercambia millas por hacer parte del Biomig.
“Ya está finalizando la temporada, pero estamos aún en eso, así que para nosotros es importante seguir promocionando el uso de Biomig. En lugares como el Aeropuerto El Dorado, actualmente, no tenemos los tumultos que se formaban anteriormente. Con el apoyo de Opain y la ANI hemos logrado que se aumente la participación tecnológica dentro del aeropuerto para dar paso a los miles de viajeros que vienen. Por ello, hacemos alianzas con compañías privadas que convengan y estimulen el enrolamiento y que así su paso sea mucho más rápido y que pase de 13 o 15 minutos a tan sólo unos segundos”, resaltó Fernando García, director de Migración Colombia, en charla con AHORA en Canal Capital.
De todas formas, en noviembre del año pasado, y ante la alta demanda del servicio, se instalaron 30 máquinas adicionales de Biomig en cuatro aeropuertos del país: El Dorado (Bogotá), José María Córdova (Medellín), Ernesto Cortissoz (Barranquilla) y Rafael Núñez (Cartagena).
¿Se anima a salir del país con el Biomig?
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Aunque las vacaciones de mitad de año dan sus últimos compases, todavía quedan algunos días para disfrutar del país y de la ciudad: tanto viajeros nacionales como internacionales llegan de manera masiva al aeropuerto El Dorado con el fin de conocer los aspectos culturales, históricos, urbanos, artísticos y gastronómicos de la capital.
En épocas de receso escolar (tiempo que, para las madres y los padres, suele coincidir con sus vacaciones y de ese modo pasan tiempo con sus hijas e hijos) hay diversas actividades dentro y fuera de Bogotá, para sacarle el mayor provecho posible: hay quienes deciden conocer otras caras de la ciudad o quienes, desde varios meses atrás, planearon un viaje hacia algún sitio paradisíaco que los aleje de la rutina y les brinde las fuerzas suficientes para volver a aprender, en unos casos, y a trabajar, en otros.