Distrito ofrece casas refugio para mujeres víctimas de violencia

“Siempre fui vendedora ambulante, vendía dulces en los buses, y cuando salí de allí quise cambiar ese entorno de trabajar en la calle; estaba en una situación de violencia muy alta donde el agresor hubiera acabado con mi vida de no haber llegado a la casa refugio. Estaba en un momento de depresión y no encontraba salida”, relató Betty Nahar, beneficiaria. 

“Me enseñaron muchas cosas que hasta hoy las aplicó en mi vida, como, por ejemplo: cómo se debe escoger una pareja, ahorita cuento con un hombre maravilloso.  Aprendí muchas cosas para no tener que vivir una vida de violencia continua, maltrato y humillación”, mencionó Betty Nahar.

“Que estén viviendo con una persona que las agrede, que las humilla, que las daña, que las anula como mujeres y que en algún momento puede causarles un daño irreparable como acabar con su vida; pueden encontrar un alto y cambiar las cosas como lo hice yo”, expresó Betty Nahar.