Damnificados del derrumbe de Doña Juana, ocurrido en 1977, afirman no haber sido indemnizados por el Estado

Vista panorámica del Relleno Sanitario Doña Juana
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Vie, 24/03/2023 - 16:09

En septiembre de este año se cumplen 26 años de la tragedia que dejó damnificadas a más de dos mil familias del sur de Bogotá, se trata del derrumbe del sector II del Relleno Sanitario Doña Juana: un millón de toneladas de basura cayeron al río Tunjuelo y generaron enfermedades respiratorias y dermatológicas en 900 habitantes de Usme y Ciudad Bolívar, quienes aseguran no haber recibido la indemnización prometida para aliviar los daños. 

Doña Juana crujió el sábado 27 de septiembre de 1997, cuando la acumulación de basuras y gases lixiviados removieron la capa de agua que sostenía el relleno y desplazó más de un millón de toneladas de basura hasta el río Tunjuelo.

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"Allá tienen unos pozos lixiviados, y estos líquidos son vertidos al río Tunjuelito y desemboca en el río Magdalena y luego en el mar", contó José Cruz, damnificado.

Cayó la tarde y las más de 13 millones de toneladas de basura acumuladas en el relleno causaron que moscas, zancudos, ratones y cucarachas infestaran a siete veredas aledañas y a 900 barrios de Usme y Ciudad Bolívar; además de causar enfermedades crónicas respiratorias y ronchas anómalas en la piel. Para entonces este vertedero de basura llevaba ocho años de funcionamiento y producía 4.500 toneladas de basura al día.

"Nos enfermamos y nos llenamos de insectos, de moscos, esto parecía un cementerio; luego salimos beneficiados con una indemnización, pero ya pasaron 15 años y no la han pagado", expresó Luz Quevedo, damnificada.

El Distrito fue sancionado por el Consejo de Estado y sentenciado a reparar a las más de dos mil familias damnificadas, que vivían a menos de 5.000 metros del Relleno Sanitario Doña Juana. A pesar de estas decisiones, que buscan reparar estas comunidades, hoy, a siete meses de cumplir 26 años de esta tragedia ambiental, las víctimas reclaman que no han sido indemnizadas.

"Primero hablaron de $3.000.000 y luego de $1.800.000, pero ni una ni otra cantidad nos han dado ", indicó Ernesto Rangel, damnificado.

Denuncian que la Defensoría del Pueblo, entidad encargada de hacer el desembolso de las reparaciones económicas, aún no le responde a los afectados. Pareciera que, por la ausencia histórica de justicia que persigue al pueblo colombiano, por no saldar las deudas del pasado, estamos condenados a repetir la mismas historias de dolor y vulneración. Este relleno sanitario, después de 26 años de la explosión de contaminación en el sector, continúa afectando a los residentes con olores nauseabundos y la presencia de vectores

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"Nosotros estamos afectados desde esa época y el año pasado en noviembre, pero eso no lo han dicho los dueños del botadero Doña Juana", dijo Maribel Páez, líder social de Usme.

Como un “paisaje tóxico urbano", los damnificados han tildado a este relleno sanitario, pues con 35 años de funcionamiento aún afecta la calidad del aire, y aseguran que la compactación y cubrimiento de residuos es deficiente, lo que aún sigue ocasionando malos olores.

Habitantes cercanos al relleno esperan ser indemnizados pronto, pues llevan más de 40 años viviendo en estos sectores y no planean salir de las tierras que los vio crecer, no tienen los recursos para reubicarse y mucho menos la voluntad de desarraigarse de su cultura, su comunidad y sus seres queridos. Vivirán con el miedo de que la historia se repita, pero peor aún, de seguir siendo olvidados por el estado colombiano.

Por: Melissa Guevara y Lina Pulido

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