Cámaras para fotomultas en Bogotá: ¿por qué un motociclista les puso señalizaciones reflectivas?

Cámara de fotomulta en Bogotá
Capital
Movilidad
Mar, 14/05/2024 - 13:30

Hay un consenso entre conductoras y conductores sobre las controversias de las cámaras usadas para tomar fotomultas: si bien se instalaron a lo largo de las vías de Bogotá con el fin de velar por el cumplimiento de las normas de tránsito, están prácticamente ocultas entre andenes, zonas verdes y espacios donde se ‘camuflan’.


Aunque existen ‘peros’ respecto a los límites de velocidad en las vías principales —para la ciudadanía al volante, hay avenidas que colapsan por tener como tope los cincuenta kilómetros por hora—, el malestar principal con las fotomultas tiene que ver con la intención de ‘ocultarlas’ de la vista de conductoras y conductores, técnica que no se usa, por ejemplo, con los retenes de integrantes de la Policía o señalizaciones convencionales de movilidad (el Prohibido Parquear, Zona Escolar, Desvíos y otros).


En las últimas semanas se conoció que un motociclista ha recorrido la ciudad con el fin de hacer visibles las cámaras fotomultas con stickers reflectivos.


En #AHORA en Bogotá hablamos con Diego Quiroga, responsable de esta iniciativa.

 

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‘Las cámaras no se ven. Están detrás de postes, escondidas’: Diego Quiroga



Desde octubre de 2019, las denominadas ‘Cámaras salvavidas’ comenzaron su operación en Bogotá gracias a la Ley 1843 del 14 de julio de 2017 del Ministerio de Transporte. 


Durante los casi cinco años desde su instalación, para conductoras y conductores ha sido una sorpresa recibir penalizaciones o multas tomadas por cámaras que no habían visto durante sus trayectos en la ciudad.


Si bien la ciudadanía tiene quejas relacionadas con los límites de velocidad, lo cierto es que las fotomultas apoyan en la sanción a partir de la reglamentación vigente de tránsito. La gran inquietud es: ¿por qué instalarlas tan ocultas?


El interrogante no fue resuelto (pero casi) por Diego Quiroga, motociclista, quien ideó una estrategia para revelar las cámaras de fotomultas en la ciudad: el conductor ha ido, cámara en cámara, instalando un sticker reflectivo que las hace visibles para las y los conductores de la ciudad.


“Estás cámaras realmente no se ven, están detrás de postes, escondidas. No tenían ninguna señalización”, precisó el motociclista.

 

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Las ‘Cámaras salvavidas’ están ubicadas en más de 90 puntos de la ciudad considerados de alta siniestralidad. Si bien la iniciativa del conductor responde a la utilidad en la vía —cuando se está al volante es poco probable que se consulte algún recurso con todas las señalizaciones de tránsito del trayecto determinado—, hay un mapa en la página principal de Cámaras de fotodetección que las hace visibles.


En la página del Ministerio de Transporte hay un apartado dedicado a la explicación de las fotomultas, donde se precisa: “siempre deberán existir señales y avisos visibles que informen al ciudadano de la detección electrónica. Dependiendo del tipo de detección, la señalización puede variar. Si es un punto de detección fija para controles de velocidad en las vías nacionales, se tiene la obligación de señalizar con una antelación de 500 metros. Para otro tipo de vías e infracciones, se deben instalar avisos de zonas con monitoreo electrónico”. 



‘Arranque usted un carro y ya 50 la da en tercera’: conductor sobre la dificultad para no sobrepasar los límites de velocidad



Conductoras y conductores consultados por AHORA coinciden en la inconformidad detrás de las fotomultas: para muchos son una medida exagerada y otros se aventuran a señalarlas como ‘un robo’.


“Arranque usted un carro y ya 50 le da en tercera”, precisó un conductor.


¿Cuál es el problema con arrancar a 50? Las cámaras de fotomultas tienen la particularidad de detectar, en tiempo real, el exceso de límite de velocidad. Si, por ejemplo, un carro asciende como mínimo a 51 kilómetros por hora en una zona prohibida, ya tendrá señalamiento por infringir la norma de tránsito.


En cambio hay otros conductores que, tras casi cinco años de convivir con las cámaras salvavidas, tienen una nueva percepción de la velocidad en la ciudad: como mínimo reconocen que los problemas están en la norma propiamente y no en la existencia de estas herramientas de vigilancia y control.


“La gente aumenta la velocidad y, cuando ve una cámara, sabe que tiene que bajar la velocidad”, señaló un motociclista sobre los nuevos hábitos en las vías de Bogotá.

 

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Recuerde que, en caso de que le impongan un comparendo, tendrá que pagar como mínimo $173.333, precio de la Multa tipo A (las más comunes) en la cual se incluye ‘No respetar las normas de tránsito’ que incide directamente en la velocidad.


En la página principal de la Secretaría de Movilidad puede consultar si tiene un comparendo y el paso a paso para pagarlo ya sea en línea, en centros autorizados o con acuerdos de pago.

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